El soldado estadunidense Bradley Manning, procesado por la filtración de documentos secretos del gobierno de su país a WikiLeaks, fue sentenciado por una corte militar a 35 años de prisión y expulsado del Ejército.
Más de 700 mil documentos entregó a WikiLeaks
Manning se enfrentaba a un máximo de 90 años tras ser encontrado culpable a finales de julio de varias violaciones de la ley de espionaje, robo de información gubernamental y abuso de su posición de analista en Irak, aunque fue absuelto del cargo más serio, el de ayuda al enemigo.
Usted es sentenciado a 35 años y se le ordena la baja deshonrosa», afirmó la jueza, coronel Denise Lind.
Manning será dado de baja de forma deshonrosa del Ejército estadunidense y deberá renunciar a parte de sus pagos, según el veredicto.
La condena fue leída por la jueza Lind en un tribunal militar de Fort Meade cerca de Baltimore culminando un juicio de 12 semanas y una larga batalla legal sobre las intenciones del también ex analista de inteligencia cuando se puso en contacto con WikiLeaks, que se opone a los secretos de Estado.
Desde su puesto de analista de inteligencia en Irak, que ocupó durante algo más de medio año hasta su detención, Manning recopiló y transfirió a WikiLeaks casi medio millón de registros de las guerras de Irak y Afganistán, más de 250 mil cables diplomáticos y el video «Collateral Murder», en el que una patrulla aérea mató en 2007 a al menos 9 civiles, incluido un fotógrafo de Reuters y su conductor.