El Procurador de Justicia del estado Rodrigo Dorantes Salgado hace algunos días aseveró que si el número de desaparecidos fuera tan elevado, sus familiares estarían tocando a su puerta, sin embargo esta mañana dos familias acudieron a las puertas de Casa de Morelos para exigir respuesta de las autoridades.
María Eugenia Quiñones denunció que hace aproximadamente 2 años 7 meses, tres sujetos armados a bordo de una camioneta Cherokee irrumpieron en su domicilio, amedrentando y golpeándola a ella y su familia. Los tres sujetos robaron pertenencias como celulares y una lap top y se llevaron a su hijo de 20 años Arturo Valencia Quiñones.
Inmediatamente acudieron a la PGJ no obstante hubo irregularidades y omisión por parte del Ministerio Público, pues se pagó un rescate de 30 mil pesos y a lo largo del tiempo nunca supieron de su paradero, a pesar de que ellos mismos entregaron pruebas a la fiscalía.
Por su parte la señora Mireya Torres denunció que a pesar de que la Procuraduría coadyuvó en el pago de rescate de su hijo Carlos Barreto secuestrado en la colonia Carolina en febrero del 2012, nunca volvieron a verlo, y a pesar de que solicitaron el cateo en una casa donde podría encontrarse el cuerpo, las autoridades se han negado.
Ambas familias exigieron al Procurador Rodrigo Dorantes atender sus casos y dar resultados sobre el paradero de los jóvenes de manera inmediata.