El gobernador Graco Ramírez reiteró que se debe someter a un amplio debate el despenalizar el consumo de la marihuana, concentrarlo en un asunto de salud pública y no basarlo en la criminalización de quienes la usan, dejando de lado prejuicios y abordar el tema desde un punto de vista científico.
desatacó que actualmente el 26 por ciento de los internos en un centro de reinserción social en Morelos, y que son menores a los 29 años, fueron detenidos y enfrentan procesos por la posesión de la marihuana, por lo que se pretende con este debate es abordar el tema de manera objetiva y científica, y tener como prioridad reconstruir el tejido social.
Precisó que esto contempla un cambio de estrategia de seguridad donde se respeta el derecho a la persona a decidir qué consume, al igual como se hace con el tabaco y el alcohol, estableciendo cuáles son los daños a la salud así como las penas que imponen en caso de cometer alguna falta bajo los influjos de la marihuana como agravante en un delito.
En este sentido, recordó que la Ley General de Salud establece en su artículo 478, que la dosis máxima permitida y declarada como consumo legal de un detenido por posesión de marihuana es de 5 gramos, determinando el médico legista si la dosis incautada es de uso personal y el Ministerio Público reportará el no ejercicio de la acción penal a la autoridad sanitaria de la entidad federativa.
En Morelos se tiene una población penitenciaria de 3 mil 411 internos, de los cuales los primodelincuentes (que llegan por primera vez a un penal) representan el 50 por ciento que están recluidos en los Centros de Reinserción Social; mantener a una persona en reclusión cuesta un promedio entre 250 y 350 mil pesos anuales al estado.
Graco Ramírez señaló que en Morelos se buscaría impulsar la creación de tribunales de tratamiento de adicciones, en donde los detenidos por delitos menores, tengan la oportunidad de participar en un programa de rehabilitación en lugar de ir a la cárcel, como es el caso de los primodelincuentes.