Por el cambio de formato en las nuevas licencias para conducir, los automovilistas y choferes que necesitan tramitar o renovar este documento en la Secretaría de Movilidad y Transportes, tienen que hacer filas y esperar hasta más de tres horas para poder obtener su licencia que en muchos casos es elemental para poder realizar su trabajo.
Esta mañana, ante quejas ciudadanas que nos alertaron de lo que estaba pasando en la Secretaría de Movilidad y Transporte en el departamento de licencias, acudimos y nos encontramos con el malestar de contribuyentes que nos informaban que tenían ya más de tres horas esperando por su licencia, porque primero tienen que formarse en un fila para entregar sus documentos, luego esperar a que les den su recibo para ir a pagar y formarse en otra fila y finalmente formarse en una tercer fila para que les tomen la foto y que digitalicen sus datos.
Al respecto al tratar de entrevistar al jefe del departamento de licencias, Jorge Tlatempa y este nos remitió a la oficina del secretario David Gómez Basilio, argumentando que él estaba impedido para dar información por ordenes superiores, ahí el fiel escudero y operador principal de todo lo que se hace y deshace en la SMT, Israel Camacho Huerta, informó que todo se debe a que contrataron “una nueva empresa para hacer los nuevos formatos de lo que son las nuevas licencias, explicando sin embargo que se trata de la misma empresa que les hizo las placas”.
Aseguró este funcionario, que se trata de un trámite obligatorio y por ende quien necesite su licencia se tiene que esperar, aunque justifico la tardanza, por el nuevo formato, y aunque aseguró que la gente esta capacitad para operarlo, al cuestionarlo por la tardanza de más de tres horas lo que tenía molesta a la gente, aseguró que para la próxima semana se podrá realizar este trámite en 20 minutos como esta programado.
Pero mientras tanto, las quejas de la ciudadanía iban en aumento, exigiendo eficiencia y buen trato de los funcionarios de la SMT, que por lo se ve, nada más no pueden con el paquete, pero nadie se preocupa por ello.