Las filosofías y religiones del mundo podrían ser uno de los grandes agentes de conservación del medio ambiente y el respeto a la naturaleza. Este es un tema que sin duda valdría la pena desarrollar a fondo para poner en marcha un plan que se base en las enseñanzas sagradas de cada una de las religiones para salvaguardar a las criaturas salvajes.
Uno de los ejemplos más imponentes en este tema es lo que sucede en los monasterios del Tíbet. Muchos monjes budistas patrullan activamente las áreas para prevenir la matanza de los leopardos de la nieve, y no sólo esto, sino que enseñan a la gente local que matar a estas majestuosas criaturas está mal.
La mayoría de las personas que habitan la zona del Tíbet y los Himalayas, gracias a su razonamiento budista de respetar a todos los seres vivos, no matan nada de vida salvaje. Sin embargo la historia es un poco más cruel: al igual que la demanda de cuernos de rinocerontes y colmillos de elefantes, la demanda por leopardos de la nieve es impulsada por la medicina tradicional china y el increíble frío de la zona del Tíbet.
Así, mientras estos monjes y aldeanos protegen a los bellísimos leopardos de nieve gracias a sus valores de no-violencia, también es verdad que todas las religiones principales del mundo tienen enseñanzas que apoyarían la conservación del ambiente y los animales.
Después de ver el éxito con que estos monjes educan a los locales para no herir a los leopardos o a otros animales, habría que pensar cuáles técnicas similares podrían funcionar en India, África y Asia en donde la caza ilegal es una crisis preocupante.