Juan Carlos Valencia Vargas, secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (CEA) del Gobierno del Estado, aseguró que no existen presas en el Estado de México que pudieran haber provocado el incremento del caudal del Río Amacuzac y por tanto, su desbordamiento.
Valencia Vargas detalló que datos proporcionados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) precisan que en el suroriente del territorio mexiquense, que es la parte que colinda con la zona sur de Morelos, donde se encuentran los municipios de Amacuzac, Tlaquiltenango, Puente de Ixtla y Jojutla, no existen “presas de tamaño suficiente para generar un incremento del río en la forma en que se presentó”.
No obstante, indicó que “puede haber pequeñas presas o pequeños bordos donde se crían truchas o se usan para el riego de algunas tierras, y con tanta agua, se desbordaron”.
Explicó, estos bordos no tienen la función ni la capacidad para contener tal cantidad de agua, y es que los propios datos de la CONAGUA refieren que al Río Amacuzac llegaron mil 400 metros cúbicos por segundo, lo que ocasionó que su nivel creciera aproximadamente más de 2 metros sobre su escala crítica, que es de 3.80 metros.
“Fue una creciente histórica, nunca se había presentado esa cantidad de agua sobre el cauce, pero no fue porque haya alguna presa aguas arriba”, afirmó Juan Carlos Valencia.
Recordó que fue la cantidad de lluvia que se precipitó en el estado de Morelos, por la confluencia de los fenómenos meteorológicos (Ingrid y Manuel), la que provocó la contingencia, pero no por el desbordamiento de presas o apertura de compuertas.
El titular de la CEA también pidió a todas las autoridades municipales a trabajar sin alarmar a la población, sino para salvaguardar la integridad de las personas, “Por eso debemos de hacer las cosas lo mejor posible, con información verificada”, concluyó.