El criminal nazi Erich Priebke, condenado a cadena perpetua por el asesinato de 335 civiles y militares italianos en las Fosas Ardeatinas en 1944, murió hoy en Roma a los 100 años de edad, informó su abogado, Paolo Giachini.
En un comunicado, Giachini señaló que Priebke, quien debido a su edad se beneficiaba del arresto domiciliario, dejó como «herencia» una entrevista escrita y un video a modo de «testamento humano y político».
Nacido el 29 de julio de 1913 en Hennigsdorf, Alemania, a los 20 años se inscribió en el partido nazi y durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue nombrado capitán de las temidas SS.
Enviado a Italia bajo la ocupación alemana, Priebke fue asistente del jefe de la policía y los servicios de seguridad, Herbet Keppler, al que ayudó en la organización de la masacre de las Fosas Ardeatinas el 24 de marzo de 1944.
La matanza de 335 civiles y militares italianos a las afueras de Roma fue una represalia por un atentado realizado por la resistencia contra las tropas nazis, que un día antes causó la muerte de 33 soldados alemanes en la vía Rasella de la capital italiana.
Tras el final de la guerra, Priebke escapó de un campo de prisioneros en Rimini (norte) y se refugió en Argentina.
En 1991, el libro «El pintor de la Suiza argentina», de Esteban Buch, denunció su participación en la masacre de Roma.
En 1994, 50 años después de los hechos, Priebke fue ubicado en Bariloche, Argentina, y entrevistado por el periodista estadunidense Sam Donaldson.
Priebke fue desenmascarado y detenido. En 1995 Italia pidió su extradición y tras varias apelaciones fue condenado a cadena perpetua en 1998, pero debido a su avanzada edad se benefició del arresto domiciliario.