Silvio Berlusconi podría enfrentar un nuevo juicio, acusado de «corrupción en actas judiciales» por haber pagado a testigos del proceso en el que tres de sus colaboradores fueron condenados por inducción a la prostitución, según las motivaciones de esa sentencia conocidas hoy.
El ex primer ministro «es gravemente indiciado del delito de corrupción en actas judiciales en calidad de sujeto que dispensaba dinero y otras utilidades» a mujeres que comparecieron como testigos en el juicio en el que el periodista Emilio Fede, el representante artístico Lele Mora y la ex consejera regional Nicole Minetti fueron sentenciados.
Los tres recibieron condenas de entre cinco y siete años de cárcel acusados de reclutar a mujeres que se prostituían con Berlusconi.
El ex jefe de gobierno, quien el miércoles pasado fue expulsado del Parlamento tras ser condenado en vía definitiva por fraude fiscal, reconoció que mantenía a decenas de esas chicas.
Aclaró, sin embargo, que lo hacía por «razones humanitarias» , pues argumentó que nadie les daba trabajo porque fueron identificadas por la prensa como las asistentes a sus fiestas del «bunga bunga» (orgías) .
En un juicio paralelo Berlusconi fue sentenciado en primera instancia a siete años de reclusión y a la inhabilitación perpetua para ocupar puestos públicos por prostitución de menor y concusión, en el caso de la marroquí Karima El Mahroug, conocida como Ruby, a la que según los fiscales pagó a cambio de sexo antes de que ella cumpliera 18 años.
Il Cavaliere impugnó esa sentencia ante el Tribunal de Apelaciones de Milán, que deberá pronunciarse en 2014.
En las motivaciones de la sentencia contra Fede, Mora y Minetti también fueron acusados dos de los abogados del expremier, Niccolo Ghedini y Pietro Longo, además de varias de las mujeres que comparecieron como testigos y la propia Ruby, por lo que podrían ser enviados a juicio.