La ejecución de Jang Song-thaek, tío del líder norcoreano Kim Jong Un y considerado «número dos» del régimen, es una «advertencia a cualquiera» sin importar su posición, que intente destruir al gobierno.
«En este caso su actuación era intolerable», dijo Alejandro Cao de Benós, delegado especial del Comité de Relaciones Culturales con el Extranjero, sobre la ejecución de Jang, acusado por un tribunal militar de un golpe de Estado, entre otros delitos.
El representante norcoreano, que se encuentra actualmente en España, dijo que Jang «fue imputado en el pasado por pequeños delitos, pero fue readmitido tras arrepentirse de los hechos».
El robo de millones de euros, el intento de golpe de estado, la hiperdevaluación de la moneda que obligó al cambio de todos los billetes en circulación (provocando gran alarma social) y el intento de divisionismo entre Ejército y gobierno es probablemente la traición y sabotaje más grave en la historia de la RPDC», precisó al referirse a las acusaciones presentadas ahora en contra de Jang.
Cao de Benós aclaró que «normalmente en estos casos se aplicarían trabajos forzados, pero finalmente el tribunal militar eligió la pena máxima que todavía se contempla en la ley».
«En este caso se pronunció para advertir a cualquiera que intente robar el bien público o destruir el gobierno soberano del país. No importa la posición que tenga o incluso, en este caso, que sea un familiar del mariscal Kim Jong Un», recalcó el funcionario.
La agencia oficial norcoreana informó de que Jang Song-thaek fue ejecutado ayer, después de que se confirmara su destitución bajo acusaciones como «consumir drogas y malgastar divisas en los casinos».