Seis euros por 100 gramos de ternera, 4,50 por una galleta bio o nueve por una botella pequeña de aceite de salmón: éstas son sólo algunas de las «delicatessen» que podrán disfrutar los perros a partir de ahora en la primera tienda de comida gourmet abierta en Berlín, no exenta de polémica.
«La tienda es decadente», criticó el portavoz de la organización infantil Arche, Wolfgang Büscher, en declaraciones publicadas hoy por el diario alemán «Bild».
«En nuestra ciudad viven cientos de miles de jóvenes bajo condiciones difíciles. Una tienda de este tipo provoca la impresión de que se hace más por los animales que por los niños», afirma.
Sin embargo, Katharina Warkalla, directora de la tienda Pets Deli en el barrio berlinés de Grunewald, defiende el concepto: «Buscamos huir de los alimentos preparados en los que muchas veces se incluyen despojos. En su lugar usamos sólo productos frescos que mejoran la piel y la digestión de los animales», explica a «Bild».
En el nuevo local se puede adquirir un menú congelado en tarrinas de 250 o 500 gramos o comprar en la carnicería carne, desde pollo a canguro, y hacer tu propia tarrina de comida. Los productos se pueden llevar a casa o comer en el local mientras se bebe un café.