Dos de los tres presuntos asaltantes y secuestradores de Huitzilac, que se presume forman parte de la peligrosa banda de “Los Rojas”, que fueron detenidos la semana pasada, por medio de un Operativo de Coordinación Morelos, son parientes del alcalde José Alfredo Mancilla Rojas y del Secretario Municipal, Pedro Santa María Santiago, y del Contralor Alberto Rojas González.
Esta información fue confirmada por habitantes de Huitzilac, hartos de la impunidad, corrupción y delincuencia, solapada por el alcalde José Alfredo Mancilla y sus más cercanos colaboradores.
Incluso señalaron los molestos pobladores de Huitzilac, que este mediodía el alcalde, su secretario y el contralor los mandaron llamar para “ordenarles” que se organicen y se manifiesten la sala de juicios orales este miércoles, para exigir que se deje en libertad a los tres detenidos, argumentando que son inocentes y gente de bien. Incluso se les ordenó llevar una copia de una licencia de funcionamiento de un “Ciber”, propiedad de uno de los detenidos, identificado como Sergio Santamaría Ramírez, primo hermano del Secretario, Pedro Santamaría, sin tomar en cuenta que este fue ubicado y localizado gracias a un ipod de una de sus víctimas que contaba con GPS, luego de que este por sus conocimientos era el encargado de desbloquear y vender computadoras y teléfonos que quitaban a las personas que asaltaban y secuestraban.
Como se informó inicialmente, por parte de la Procuraduría General de Justicia, por medio del Operativo de Coordinación Morelos, la madrugada del pasado jueves se detuvo en el barrio “La Purísima” de Huitzilac a Agustín “N” y a José “N”, como se les identificó oficialmente, en cumplimiento a una orden de aprehensión, luego de que están imputados de haber asaltado a una pareja el 26 de noviembre, a la que tras robarle todo lo de valor, secuestraron a la mujer, exigiendo el pago de un rescate de 300 mil pesos.
Posteriormente de estos dos detenidos se supo que el nombre completo de uno de ellos es José Cruz Rojas González, primo hermano del alcalde José Alfredo Mancilla Rojas y hermano de Alberto Rojas González, Contralor Municipal.
Los dos detenidos fueron llevados ante la Justicia Oral el pasado sábado, para la formulación de imputación por secuestro, por lo que el Juez ordenó la prisión preventiva como medida cautelar y determinó que este miércoles se lleve al cabo la Audiencia de Vinculación a Proceso.
La tercer captura la realizaron las autoridades, el viernes, en este caso se trata de Sergio Santa María Ramírez, por igual vinculado al asalto y secuestro de la pareja, pero además primo hermano de Pedro Santamaría Santiago, secretario del Ayuntamiento de Huitzilac.
Estos parentescos, pero sobre todo el actuar al alcalde de extracción panista, hoy sedicente influyente e intocable porque según él ha logrado hacer alianzas con políticos priístas y perredistas, además de la complicidad de sus más cercanos colaboradores, fortalecen las expresiones de sus paisanos en el sentido de que “desde el Ayuntamiento, se conoce y encubre a las bandas de peligrosos asaltantes y secuestradores”.
Hay que recordar que hace unos días Juan Carlos Sánchez Espinoza, trabajador de la empresa camionera “Transportes Mancilla”, propiedad del presidente municipal de Huitzilac, José Alfredo Mancilla Rojas, lo denunció por el delito de amenazas de muerte y lo que resulte, en la carpeta de investigación SJ01/590/2013, iniciada el 17 de diciembre en la agencia del Ministerio Público de Tres Marías.
Posteriormente el 25 de noviembre del año pasado, el alcalde de Huitzilac protagonizo otro escándalo al haber acosado sexualmente y amenazado a la ex subdirectora de Desarrollo Agropecuario Nancy “N”, a quien ahora presiona para que retire la denuncia que interpuso en su contra, ya que pretende condicionar el pago de su liquidación, a que se desista de la denuncia penal en su contra.
Pero además el 21 de agosto del año pasado, este mismo alcalde protagonizó un desagradable hecho al haber golpeado al regidor panista Dimas García García, porque este se negó a aprobar la cuenta pública ante graves desvíos y corruptelas en las que había incurrido el alcalde José Alfredo Mancilla.