La Cultura Olmeca, en el periodo preclásico-medio, se estableció en una parte del municipio de Xochitepec, para ser específicos en el ejido de Zazacatla (hoy se sabe que se llamaba Zacamatla) lugar donde crece el zacate fino, así lo expresó, en una entrevista, el Dr. Emeterio González Orduña, quien actualmente es considerado el cronista del municipio de Xochitepec y añadió que el Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH de Morelos no estaba enterado de dicho acontecimiento, siguió diciendo que no se sabe, cuándo llegaron los Olmecas y en qué momento desaparecieron del municipio y el porqué emigraron hacia este lado de la república.
Fue en 1970 por vía área que se descubrió esa zona arqueológica, la cual se ubica en la poligonal de la franja de los Capulines de Atlacholoaya.
El Dr. Emeterio González Orduña, comenta que campesinos de Xochitepec, que en su momento sembraron con ayuda de yunta y tiro de mulas, notaron que en una área del cultivo, estaba lo que a ellos les parecía una piedra y era imposible moverla con sus herramientas ordinarias y así trabajaron hasta que un día, un campesino de nombre Cleofás Rodríguez, fue quien rodeo el lugar con un tractor, interviniendo su curiosidad la saco y condujo jalada sobre costales hasta una casa particular de un familiar de la cabecera municipal.
Al observar la pesada piedra, se dieron cuenta de que no era una roca común, pues ésta brillaba, y al acercar un imán a 10 cm, los campesinos notaron que existía una atracción entre la supuesta piedra y el imán, esto fue notificado al INAH Morelos, pero en aquel tiempo no le dieron importancia a lo que el día de hoy, sin error se sabe que es un meteorito.
Esa omisión del INAH, permitió que este visitante del espacio, siga estando en el municipio y no en algún centro de investigación como generalmente sucede para el estudio de su composición.
“Hacia el Sur Oeste de la cabecera de Xochitepec, como a dos kilómetros del CERESO de Atlacholoaya y como a cien de la Autopista México-Acapulco y de la caseta de cobro, hay una grieta de regular tamaño donde cayó un meteorito que se le conoce como el resumidero de la Piedra Parada” (pág. 107). Esto es un extracto de la monografía titulada “LA BLANCA XOCHITEPEC, MORELOS, HA DESAPARECIDO”, de la autoría del mismo Dr. Emeterio González Orduña.
En este libro encontramos otro fragmento sobre este asunto del meteorito, que dice textualmente: “ Xochitepec se encuentra enclavado en un triángulo magnético o energetizante que abarca las poblaciones de Tepoztlán, Xochicalco y Xochitepec, todas ellas con un gran historial de nuestros antepasados y encuentran un amplio misterio indescifrable” (pág. 36).
El lugar donde fue encontrado el meteorito de Xochitepec, se localiza en el ejido de Zazacatla, afirmó el cronista y continuó diciendo que el sitio se identifica fácilmente, porque hoy es parte de los terrenos donde está asentada una empresa cervecera la cual hace años, intentó ampliar sus instalaciones y descubrió vestigios arqueológicos los cuales ahora sí fueron tomados en cuenta por el INAH y ahí se encontraron figuras con las características de la Cultura Olmeca, confirmando que en algún tiempo, estuvieron asentados en este lugar.
Cuando se habla de Zazacatla en la monografía, “LA BLANCA XOCHITEPEC, MORELOS, HA DESAPARECIDO” se señala: “Este lugar tiene poderes de un gran magnetismo y energía. Se ignora la fecha en que cayó un meteorito como de 250 a 300 kilos que se encuentra en el Museo Comunitario del Campesino (hoy Centro Cultural Xochitepequense) de la actual población de Xochitepec, también existió el fenómeno de lluvias de estrellas, en esta área se presencian también algunas huellas de dicho fenómeno” (pág. 32).
En el Centro Cultural Xochitepequense, se encuentra el museo que lleva por nombre “Museo del Campesino, Dr. Emeterio González Orduña”, en la biblioteca del mismo lugar se puede consultar el libro mencionado y en el patio interior, se puede apreciar y admirar el meteorito que hasta donde se sabe, no ha sido estudiado por profesionales.
“…hay que Hacer algo por nuestra comunidad para dejar huella en la vida…” – remató diciendo en esta entrevista el Dr. Emeterio González Orduña, quien además ha sido el precursor de la construcción de la plaza La Canela y la secundaria “Mariano Matamoros”