Cientos de extremistas islámicos atacaron una población del noreste de Nigeria, donde mataron a al menos 39 personas y destruyeron una mezquita y más de un millar de viviendas, dijeron sobrevivientes.
Campesinos angustiados describieron el ataque del martes por la noche al gobernador del estado de Borno, Kashim Shettima. Dijeron que lossoldados y policías apostados en la población huyeron y preguntaron por qué los militares tardaron horas en enviar un avión que ametralló a los atacantes y les obligó a huir.
Un periodista de la Associated Press contó 39 cadáveres preparados para su entierro el miércoles en Konduga, situada a unos 35 kilómetros de la capital estatal, Maiduguri, a la cual se llega en 30 minutos por tierra. Entre los muertos había al menos tres niños.
Muchas aldeas de la zona han sufrido ataques que han dejado centenares de muertos en meses recientes a pesar del estado de emergencia militar vigente.