Una brillante y diminuta mota de polvo. Así es como la Tierra se ve a 160 millones de kilómetros de distancia, desde el planeta Marte. El rover Curiosity de la NASA ha captado una imagen en la que nuestro mundo brilla más que cualquier estrella en el cielo nocturno marciano. Justo debajo, otro punto aún más minúsculo: es la Luna.
Las imágenes fueron tomadas unos 80 minutos después de la puesta de Sol durante el día marciano 529 del rover (31 de enero). Están disponibles en la web de la NASA, donde puede contemplarse una escena del cielo al anochecer (intentar encontrar nuestro planeta en la imagen no es fácil) y una vista ampliada de la Tierra y la Luna.
En estos momentos, el Curiosity explora un nuevo camino más suavepara dirigirse al Monte Sharp -un lugar de gran interés científico porque se cree que entre sus capas sedimentarias se conservan miles de millones de años de historia geológica-, después de que sus ruedas hayan sufrido daños por las piedras de la superficie marciana.
Desde Saturno
La fotografía del Curiosity recuerda a otra, aún más espectacular, tomada por la sonda espacial Cassini de la NASA en julio de 2013 a 1.440 millones de kilómetros, desde el sistema de Saturno. En la imagen, un puntito azul pálido, fácil de confundir con una pequeña mota apenas visible, es la Tierra. En esa ocasión, era la primera vez que la humanidad sabía con antelación que iba a ser inmortalizada desde tan lejos. Esta vez nos han pillado de improviso.