El PRD advirtió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al primer ministro de Canadá, Stephen Harper, que la apertura del sector energético a la inversión privada aún no es un tema resuelto.
«Deben tener claro que este tema no está resuelto, que es un capítulo abierto y el pueblo de México tendrá la última palabra en las elecciones federales de 2015», señaló la cúpula del PRD en una declaración política con motivo de la visita de ambos mandatarios a México.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano; el coordinador de los senadores, Miguel Barbosa, y el de los diputados federales, Silvano Aureoles, señalaron que la reforma energética aprobada «no contó con el voto de los legisladores del PRD, trastoca los fundamentos esenciales de nuestra convivencia republicana y pone en riesgo nuestra soberanía nacional».
En la lectura de su declaración política, los perredistas defendieron la necesidad de que la reforma, por su enorme trascendencia, debe ser sujeta a una consulta popular.
Agregaron que «el tema de estas reformas adquiere hoy especial relevancia ya que todo lo que tiene que ver con la materia energética quedaría sujeto a ser negociado como parte de las cláusulas del TLCAN» (Tratado de Libre Comercio de América del Norte).
Los perredistas manifestaron que el desarrollo de los tres países se debe realizar en un plano de armonía y de colaboración para el beneficio mutuo de los pueblos.
«La democracia es factor indispensable para lograrlo; y en una democracia el pueblo decide el futuro de sus países», afirmaron los perredistas.
Finalmente, aseguraron que el PRD «está comprometido con estos principios y con la búsqueda de acuerdos que permitan nuestra convivencia civilizada».