El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) se ha convertido en un botín político para hacer negocios y la caja chica de varias administraciones que hoy tienen la dependencia en números rojos y que adeuda pagos por varios meses a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Incluso los ciudadanos han pagado los platos rotos cuando la paraestatal corta la energía de los pozos por falta de pago, pero lo más grave es lo que dio a conocer el alcalde Jorge Morales Barud ayer donde el 50 por ciento del agua que se bombea a los domicilios en Cuernavaca se desperdicia.
Hace unos días se dio a conocer como uno de los candidatos a ocupar la dirección de del SAPAC a Mario Mena Santacruz dueño de la empresa Pro Hidro la cual tiene sucursales en Cuernavaca, Torreón y Morelia y del cual se dijo que tiene al menos siete denuncias legales, su único mérito fue haber pertenecido al SAPAC en administraciones panistas por lo que se dijo que quizá la intención de su llegada era para hacer negocio en el cambio de medidores de agua que costarían 12 mil pesos a la sociedad mientras el precio real era de mil 800 pero derivado de esta denuncia en medios de comunicación algunos regidores pidieron que no sea tomado en cuanta al frente del SAPAC.
Otro de los candidatos sería Jesús Valle Romero quien estuvo al frente del SAPAC en tiempos del PAN y ahora tiene una dirección técnica a quien se le acusó de tejer una red al interior del organismo, también habría quedado fuera de ser postulado al cargo.
Así que la junta de gobierno analiza si ratifica por un tiempo a Héctor Ignacio Figueroa Cisneros quien fue nombrado en sustitución de Remigio Álvarez quien salió derivado del escándalo al tratar de imponer a la empresa Proactiva para realizar cobros a la ciudadanía.
Y del botín político ahora más de 380 trabajadores sindicalizados de la CTM en el SAPAC quienes tendrán una audiencia el próximo viernes amenazaron con estallar la huelga el próximo lunes si las autoridades no pagan la deuda que se tiene con el Instituto de Crédito de 32 millones y cinco más por intereses que los ha dejado sin la posibilidad de acceder a créditos.
Mientras el SAPAC sigue siendo rehén de obscuros intereses al exterior la ciudadanía sufre con las fugas de agua y el corte en varias colonias o bien el tandeo que no alcanza para suministrar a las necesidades ciudadanas.
Susana Díaz activista de asociación Colonias en Lucha confirmó que el SAPAC es una caja chica para hacer negocios. «Ellos saben a quién poner en estos casos para que se siga dando el negocio a trasmano y siga siendo la caja chica para el ayuntamiento de Cuernavaca por lo tanto si le pedimos al cabildo como a la gente que tiene que ver con la contraloría que estén al pendiente de quien van a poner “, dijo.