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Tras un feroz enfrentamiento entre elementos de la Policía Ministerial del Grupo Antisecuestros y miembros de una banda de plagiarios que tenían su casa de seguridad en la calle Jacarandas de la colonia Alfredo B. Bonfil o Chacampalco del municipio de Tlaquiltenango, los agentes lograron detener a seis presuntos delincuentes, entre ellos una mujer, además de que uno de estos al enfrentarse con los policías de nombre Marco Antonio Cazarrubias Delgado, vecino de Puente de Ixtla, quien resultó herido y fue llevado en ambulancia al Hospital General de Jojutla.
Esta captura si bien no permitió rescatar a ninguna de sus víctimas con vida ya que tal parece, los delincuentes fueron alertados y por la madrugada otros de sus cómplices las habrían trasladado a otra casa de seguridad que aún no se detecta, los hampones detenidos habrían confesado que habían ejecutado a cuatro personas y que las habían enterrado en un paraje denominado el “Cajil” donde se localiza una huerta de guaje en el ejido de Jojutla, muy cerca del Puente de los Muros en los límites del municipio de Tlaquiltenango.
Todo comenzó la mañana de este jueves alrededor de las ocho de la mañana cuando, vecinos del lugar dieron a conocer que se registró una fuerte movilización policíaca, intercambio de disparos y una persecución, por lo que los agentes policíacos tras la balacera realizaron un cateo en la casa marcada con el número 24 de la calle Jacarandas, donde se tenía información que se encontraba la casa de seguridad de los presuntos secuestradores.
De acuerdo a la información extraoficial que trascendió en su momento se supo que entre los plagiarios detenidos se encuentra una mujer de 24 años de edad, quien hace más de medio año llegó a rentar la casa en compañía de un menor y su madre, llegando meses después un hombre que era su pareja sentimental y recientemente otro más, identificado como el jefe de la banda.
La mujer detenida fue señalada como la encargada de alimentar a las personas que sus cómplices secuestraban.
Extraoficialmente se supo que los detenidos habrían confesado que habían ejecutado a cuatro de sus víctimas, habiéndolas enterrado en el citado paraje “El Cajil”, pero posteriormente se informó que se encontraron sólo tres cadáveres.
De la misma manera extraoficial, trascendió que al hacer la búsqueda de los cuerpos, elementos de la Procuraduría General de Justicia con el apoyo de agentes federales, encontraron sólo tres cuerpos, existiendo la presunción que entre estos podrían encontrarse los de Rubén Barón López de 43 años presidente del Sistema Producto Caprino en el estado y Roberto Carlos Millán ex líder de la unión de comerciantes del mercado Lázaro Cárdenas de Zacatepec quienes tienen 16 días de haber desaparecido, sin que esta versión se haya confirmado plenamente.
