Tito Vilanova murió este día en Barcelona a los 45 años de edad, el que fuera técnico del cuadro blaugrana la temporada 2012-2013 perdió la batalla que mantenía contra el cancer al no recuperase de la última operación de la que fue objeto.
Nació en Bellcaire de l’Empordà (Girona) el 17 de septiembre de 1968, en el seno de una familia de clase media. Su padre, Joaquim, fue alcalde de esa población de poco más de 600 habitantes entre 1991 y 2003 y la familia regenta un par de bodegas en localidades cercanas.
Ingresó en La Masia del Barcelona con 14 años. Allí fue donde conoció a Pep Guardiola, una relación que le marcó desde entonces y lideró el mejor Barcelona de toda la historia.
De carácter positivista -repite siempre la frase ‘Todo irá bien’-, Vilanova disfruta de la música, la vida familiar, las setas, los caracoles, la paella y los canelones de su suegra.
En 1992 se casó con Montse Chaure, una diseñadora gráfica, que es la madre de Carlota, una estudiante de Dirección y Administración de Empresas en ESADE, y de Adrià, un prometedor jugador de las categorías inferiores del Barça.
Tito llegó a jugar hasta en el filial, pero tuvo que buscarse su futuro profesional como futbolista lejos de la sombra del Camp Nou. Jugó en el Figueres, Celta de Vigo, Badajoz, Mallorca, Lleida, Elche y Gramenet.
En 2002 dejó el fútbol a causa de problemas en las rodillas e inmediatamente inició su carrera como técnico. En 2003 entrenó al cadete del Barça y posteriormente inicio una carrera por diferentes equipos hasta que hizo dúo técnico con Pep Guardiola en la temporada 2007-08.
Al lado de Guardiola, de quien fue ayudante, Vilanova vivió los mejores momentos de su vida deportiva y afrontó el reto de hacerse cargo del primer equipo (el 27 de abril de 2012) ante el adiós de Guardiola.