El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó en sesión extraordinaria los cambios al nuevo modelo de credencial para votar, derivados de la reforma político-electoral, publicada en el Diario Oficial el 23 de mayo.
En el nuevo formato aprobado por unanimidad se sustituye el nombre y el logotipo del antiguo IFE por el INE, conserva las mismas medidas de seguridad de que es infalsificable y protege todos los datos personales, mantiene la opción de que el ciudadano elija si su domicilio aparece visible o no en la credencial.
Las credenciales se comenzarán a distribuir la segunda semana del mes de julio.
Este año se tiene la meta de sacar 16 millones de formatos para las nuevas credenciales de elector con el nombre del INE.
Las de credenciales del IFE existentes continuarán vigentes hasta la fecha marcada en la misma credencial, pero si los ciudadanos quieren tramitar la nueva lo podrán hacer.
En la sesión de este viernes el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, celebró que el cambio de modelo signifique únicamente condiciones «mécánicas o técnicas» lo que, explicó, representa un «gasto realmente marginal».
«No llegamos a la situación paranoide de 20 mil millones de pesos que habría significado la reposición de 80 millones de credenciales», dijo.
Córdova puntualizó que el cambio en la credencial para votar «no le costará a la sociedad mexicana prácticamente nada».