“Sí nosotras estamos empoderadas y nos dan las herramientas necesarias para que cuando salgamos de este lugar, podamos poner nuestro propio negocio para salir adelante de la violencia por la que hemos pasado,
las cosas van a ser más fáciles”, dijo Aurora, una de las beneficiarias del taller de electricidad impartido por el Icatmor a las mujeres del Refugio Casa de la Mujer.
Al concluir el taller de “Electricidad aplicada a Residencias y Comercio”, las mujeres refugiadas afirmaron que gracias a estas capacitaciones “dejamos de depender de otros; con este taller nos dimos cuenta que no necesitamos de los hombres para hacer las cosas. Ahora, ya sé cómo hacer una lámpara, cambiarle el cable a la plancha, hacer una bajada de luz, mantenimiento y reparación del sistema eléctrico, cómo hacer una instalación eléctrica para una casa”.
El taller, con una duración de 80 horas fue impartido por personal del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Morelos (ICATMOR), a las mujeres hospedadas con sus hijas e hijos en el albergue, a cargo del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos (IMEM), que encabeza la doctora Aurora Ivonne Velasco Rotunno.
Una vez que hicieron una demostración de lo aprendido en el taller de electricidad, las habitantes temporales del refugio externaron su agradecimiento al Gobierno de la Nueva Visión, «por tener un espacio especial para las mujeres que hemos sufrido violencia extrema, (…) antes no sabíamos que existían este tipo de lugares, ahora las cosas son distintas, porque con la ayuda del IMEM, podemos salir con la frente en alto de este lugar y con la esperanza de poner nuestro propio negocio, porque ya pasamos por el taller de panadería, y ahora con el de electricidad, las cosas serán distintas”, dijo Arely, a nombre de las internas y madre de dos menores.
Antes de entregar los reconocimientos, a nombre del IMEM, la directora de Planeación, Evaluación y Normatividad, María Luis Becerril, acompañada por la directora del Refugio, Xochiquetzal Salazar García, dijo que el taller derivó de un proyecto federal para mujeres en situación de violencia extrema.
“Es un logro dejar las pinzas de ropa por otro tipo de pinzas para hacer trabajos, en este caso de electricidad que les permitan tener la autosuficiencia económica”, dijo Salazar García.
Ahí, Evelia Flores Hernández, directora plantel uno de ICATMOR dijo que el IMEM, “ha sido el salvoconducto para establecer dentro de su proceso alternativas de vida de crecimiento y desarrollo personal y profesional; con su capacitación están adquiriendo conocimiento para no depender del todo de los señores, además que ayuda a generar su propio ingreso”.