Por lo menos “dos de los cuatro asaltantes capturados por policías municipales de Cuernavaca, el domingo de la semana pasada, tras asaltar la tienda Office Max de la colonia Tulipanes, son policías preventivos estatales hoy conocidos como del Mando Único, pero los altos mandos de la Comisión Estatal de Seguridad, ocultaron esta relación
laboral, en aras de no desprestigiar más su proyecto policial”.
Así lo denunciaron de manera anónima tanto policías estatales como municipales quienes señalaron para empezar que “fueron elementos de la policía municipal de la capital del estado no los del mando Único” los que capturaron en flagrancia tras una persecución a: Jovani Estuardo “N” de 22 años, , Leonardo Daniel “N” de 28 años, Juan Manuel “N” de 26 años y Aldo “N” de 33 años; vecinos de las colonias Ricardo Flores Magón, Carolina y Lagunilla de Cuernavaca así como de la colonia Rubén Jaramillo del municipio de Temixco, respectivamente.
Los policías inconformes expresaron de manera anónima, tras recalcar que “eso del Mando Único es pura vacilada; es una burda imposición y por ello no está dando resultados, porque para empezar muchos municipales estamos en contra de esto por las inequidades y simulaciones, como en este caso”.
Los inconformes que conocieron de esta captura, cuestionaron el porque los mandos de la CES, no hayan revelado que Leonardo Daniel “N”, era policía preventivo estatal en activo, ahora del Mando Único, adscrito al grupo de motociclistas denominado “Jaguar”.
De la misma manera acusaron que se encubrió a otro elemento de esta corporación de nombre Juan Manuel “N”, quien también esta entre los cuatro detenidos, quizás “en aras de que no se desacredite más la corporación, pero sin tomar en cuenta que se está incurriendo en un encubrimiento, en una complicidad, además de que se engaña a la autoridad judicial, y que esta no puede sancionar con todo el rigor que debiera a estos policías-delincuentes”.
Todo ello luego de que la semana pasada, como se dio a conocer por medio de un comunicado oficial de la CES, los policías de Cuernavaca fueron alertados de un asalto que se cometía en la citada tienda “Office Max”, por lo que al acudir al lugar os uniformados encontraron en la entrada principal de ese establecimiento un vehículo Volkswagen, tipo Bora color gris, con placas de circulación LZD-1130 del Estado de México, con la cajuela abierta.
Se explicó que en el asiento del piloto estaba un sujeto y fuera del auto tres sujetos más quienes llevaban varias cajas de productos que acababan de sustraer del negocio y quienes al ver a los uniformados, echaron todo a la cajuela se introdujeron al auto y se dieron a la fuga y al ordenarles los policías que se detuvieran, estos imprimieron mayor velocidad al auto e incluso derribaron la pluma de acceso al estacionamiento del lugar y se les cayeron algunas de las cajas que habían echado a la cajuela.
De esta manera se inicio la persecución de los delincuentes por la calle Tulipán Hawaiano y posteriormente por la avenida de los 50 metros de la misma colonia Flores Magón. Al llegar a la calle La Rivera, los hombres que iban del lado del conductor y del copiloto les apuntaron con un arma de fuego cromada y otra de color negra, a los policías.
Los policías continuaron con la persecución por las calles Juan Sarabia y Ciprés de la misma colonia, posteriormente por la calle Héroes de Nacozari de la colonia Lotes Alegría, para continuar por autopista Acapulco-México, hasta que a la altura de la colonia Del Lago lograron darles alcance y obligarlos a que se detuvieran.
Tras someter a los cuatro sospechosos, los policías le encontraron al conductor una pistola cromada con cachas de madera color café, calibre .45, la cual la tenía fajada a la altura de la cintura. En el asiento trasero del automotor fue encontrado un radio de comunicación, en tanto que en el asfalto fueron encontradas tres gorras, una de color negra, otra de color azul marino y otra más de color negra. En la cajuela fueron encontrados diversos artículos que habían robado de la tienda.
Además en el mismo comunicado oficial se destaco que estos cuatro sujetos estaban relacionados en varios asaltos a tiendas de autoservicio, pero lo que nunca se dijo es que dos eran policías, por lo que elementos estales insistieron en que “desafortunadamente ya desaparecieron hasta sus expedientes en Torre Morelos, tratando de ocultar que dos eran elementos en activo, incurriendo nuestros jefes en graves responsabilidades, además de acrecentar el desanimo entre la tropa por sus maniobras tan cuestionables”.