El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, donará la mitad de su fortuna personal y la mitad de su salario para ayudar a la vapuleada economía del país, cuya mejora, dijo, necesita el sacrificio de todos los egipcios.
Al Sisi dijo además que le pidió al gobierno que enmiende un presupuesto recién redactado — el mayor de la historia del país, con 115 mil millones de dólares — porque contiene un déficit que consideró inaceptable.
El plan de fiscal contiene grandes sumas dedicadas a subsidios estatales para alimentos y combustible, además de gastos e pensiones y otros gastos sociales.
Al Sisi dijo que le pidió al gobierno que lo enmendase, pero no especificó cuáles serían los cambios.
Añadió que habrá que tomar medidas severas para lidiar con el déficit y otros retos económicos. Los ingresos por turismo, la mayor fuente de divisas, han caído drásticamente a causa del torbellino político en el país.