A un año de la desaparición de siete personas en el poblado de Oaxtepec, Morelos provenientes de la Ciudad de México, el abogado de la familia Miguel Ángel Cuesta García sentenció que no ha habido avances significativos en las investigaciones y no existe rastro aún de su paradero.
Este domingo 6 de julio, se cumplió un año de la desaparición de Griselda Sotelo de 49 años, Michel y Oscar Olguin de 26 y 29 años, José Aguilar de 30 años, Luis Antonio Valadez de 28 años, Mónica Benítez de 22 y la empleada doméstica, Adriana Erika Menez de 33 años.
Cabe recordar que la familia Olguín Sotelo, conformada por seis personas y una empleada doméstica, acudieron al poblado de Oaxtepec, acompañados de seis menores de edad a invitación de María Perla Recillas Camacho. Los menores fueron abandonados en un vehículo en el estado de Puebla mientras que los adultos desaparecieron.
El abogado defensor de la familia señaló que las autoridades de la Procuraduría General de justicia, del Distrito Federal principalmente, sólo se han concretado a tratar de desvirtuar los hechos, buscar gente que ha sido detenida vincularlos como testigos protegidos y evitar llevar a cabo las investigaciones correspondientes.
«La familia está lastimada emocionalmente en cuanto a la situación de lo que las autoridades del Distrito Federal han culminado en el presente asunto, únicamente queda tratar de esperar el consuelo de poder localizar a sus familiares, lo que pudieran encontrar y tomar las decisiones que más convengan en base a los resultados obtenidos» afirmó.
Señaló que a pesar de que se hicieron varias detenciones en muchos del los casos quedaron en libertad, como Janeth Vargas Nacif «La güera».
«Al momento nos fue informado por parte de la procuraduría de Morelos, de que iban a tratar de dejarla en libertad a efecto de que a través del ella pudieran hace la localización de la persona que es sospechoso, sin embargo lo cierto es que quedó en libertad argumentando que no tenía vínculos con la persona que había sido una detención arbitraria la que había hecho la policía ministerial del Distrito Federal» señaló.
Finalmente señaló que la esperanza de la familia es cada vez más baja, la confianza en las autoridades es cada vez menor y la certidumbre del paradero es cada vez más lejana.