Al desaparecer las instituciones financieras de apoyo al campo, los pequeños productores agrícolas requieren de una banca de desarrollo que no los excluya y otorgue el financiamiento necesario.
La anterior forma parte de las discusiones de las mesas de trabajo del Foro Nacional para una Reforma Progresista del Campo Mexicano, donde también se coincidió que la pequeña propiedad es rentable, siempre y cuando se cumplan todas las condiciones adecuadas de producción y comercialización.
Los trabajos se desarrollaron en 75 mesas de discusión, cada una con veinte personas; se hicieron planteamientos sobre los diversos problemas que enfrenta el agro del país.
En las mesas de opiniones se habló sobre Justicia Agraria y Tenencia de la Tierra; Presupuesto, Subsidios y Reglas de Operación del Programa Estatal Concurrente; Soberanía Alimentaria y Mercados Agroalimentarios; Pueblos Indios: Armonización de la Legislación con la Declaración de la ONU en materia de los pueblos indígenas; Financiamiento y banca de desarrollo; La reforma energética y sus efectos en el campo mexicanos; entre otros.
Un tema coincidente entre los participantes fue la política del Presupuesto que maneja el gobierno de la República. Señalaron que México es un país con menos subsidios y el que se da es para los capitalistas, coincidiendo en esto Patricia Galaviz, productora de frijol originaria de Sinaloa y Nicolás Antonio Romero de Hidalgo, productor de maíz.
Se pronunciaron porque organismos públicos como FIRA, Financiera Rural y Nacional Financiera, flexibilicen los requisitos para apoyos a los campesinos, porque establecen condicionantes imposibles de cumplir para los pequeños productores, como tasas de préstamo elevadas o garantías que la gente del campo no tiene ni tendrá.