Habitantes de Ayahualulco, en el municipio de Chilapa, Guerrero, acordaron armarse e implementar un rol de guardias comunitarias ante los últimos hechos de violencia, en los que al menos cuatro transportistas fueron levantados por presuntos miembros del crimen organizado.
Los habitantes denunciaron un completo abandono por parte de las autoridades municipales y estatales, por eso demandaron la inmediata intervención del gobierno federal, antes de que la situación «se ponga más fea».
Eufemio Barrios Rodríguez, comisario de Ayahualulco señaló que a propuesta de 25 transportistas de la ruta Ayahualulco- Chilapa, los pobladores en asamblea general acordaron la suspensión del transporte público, luego de que el 28 de julio cuatro trabajadores del volante fueron levantados por un grupo de hombres armados.
El pasado martes 29 de julio, cerca de 30 transportistas de la ruta Chilapa-Ayahualulco en compañía de algunos pobladores bloquearon el acceso principal a la cabera municipal para exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno investiguen el paradero de los desaparecidos.
El mismo martes por la noche en Ayahualulco, según narró el comisario, la comunidad en asamblea general acordó tomar las armas para establecer rondines y retenes de guardia durante las noches, para protegerse de los delincuentes.
Los recorridos y el retén instalado en la entrada de la comunidad, que conecta con la carretera a Chilapa, se establece de ocho de la noche a cinco de la mañana por un grupo de 25 ciudadanos, que «portan armas de la comisaria municipal».
El comisario justificó la acción de tomar las armas ante el abandono total en que los han colocado de las autoridades encargadas de garantizar seguridad desde hace poco más de dos años.
Refirió que el pasado 5 de mayo del presente, Aquilino Abelino Abarca, quien fungía como primer comandante de la comunidad fue sustraído de su domicilio por un grupo de hombres armados, en respuesta, los integrantes de la comisaria municipal acudieron al ayuntamiento para exigir una investigación, en esa ocasión recordó fueron atendidos por la sindica Flavia García García pero hasta la fecha el gobierno municipal no ha dado a conocer ninguna información del tema.
La desaparición del comandante, de los cuatro transportistas y los rondines de hombres armados en la comunidad, dijo Eufemio Barrios Rodríguez, fueron el hartazgo de los habitantes y al no haber respuesta de las autoridades policiacas «la comunidad decidió armarse y estar dispuesta a enfrentarse a grupos delictivos».
Llamó al gobierno del estado a que les haga casa en su petición de garantías de seguridad argumentando que a la comunidad no ha acudido el ejército mexicano ni las fuerzas estatales que desde el pasado 9 de julio llegaron a la cabecera municipal de Chilapa.
(MILENIO)