Durante las últimas semanas los Servicios de Salud en Morelos reforzaron las acciones de prevención de dengue, como el esparcimiento de insecticida, sin embargo cientos de hogares en diferentes colonias han cerrado sus puertas al personal de la secretaría por desconfianza e inseguridad.
Los controladores larvarios son quienes se encargan de acudir a los domicilios a colocar el granulado en recipientes y tanques de agua para evitar el crecimiento del mosco, así como de informar sobre las medidas de prevención del dengue y actualmente recorren decenas de colonias en diversos municipios.
Sin embargo, cientos de ciudadanos se niegan a permitir al personal ingresar a sus domicilios pues desconfían y temen que se trate de farsantes y que se traten de delincuentes, por lo que aproximadamente de diez hogares solo dos abren sus puertas.
«Pasamos a domicilio aplicándole granulado, estamos casa por casa, de diez casas prácticamente ocho están cerradas, dos trabajamos, hay otras que están deshabitadas o llegan hasta en la noche, entonces hay mucha renuente que no nos dejan pasar por la inseguridad que porque ya han pasado a robar» afirmó una controladora larvaria.
Los controladores larvarios, señalaron que la renuencia de la gente ha incrementado durante los últimos años, pues los mismos habitantes les informan que han sido víctimas de robos por parte de personas uniformadas.
Es importante señalar que los controladores deben estar identificados, a través de chalecos de la secretaría de salud y principalmente la identificación expedida por la dependencia que esté vigente.