Hoy en el estado de Morelos se realizó el XIII simposio nacional de ingeniería sísmica donde se abordó los retos que tendrán las empresas públicas y privadas ante un temblor donde la tendencia es a colocar una especie de amortiguadores en edificios para evitar daños.
Armando Gallegos Suárez quien es ingeniero civil catedrático de la UNAM y consultor explicó que ahora es necesario colocar aisladores en las bases de los edificios que en el momento de que existe un sismo funcionen como una especie de amortiguador para disipar la energía.
Se trata de ejercer el efecto de desacoplamiento entre el edificio y la cimentación para cuando exista un sismo el daño sea mínimo y aunque es mayor la inversión que se hace a las estructuras los beneficios son mayores porque en caso se sismo no hay daños y sobre todo se protege la vida humana.
En la actualidad hay edificios modernos como lo es la Torre Mayor de la Ciudad de México que cuenta con amortiguadores, hay otros puentes en Guadalajara que ya implementarán este sistema de aisladores de base que son una especie de patines para los edificios.
«Tenemos que ver nuevas tecnologías y para eso son estos eventos donde tenemos que ver que se están haciendo en otras partes del mundo para incorporar las y también ver que se hace en México», dijo.
El experto en la materia explicó que es necesario que los diputados legislen sobre la materia para que los edificios públicos como hospitales cuenten con esta tecnología para mitigar los impactos de los sismos derivados de que ya se empieza hacer en otros lugares del mundo como Japón, Nueva Zelanda, Chile y Estados Unidos.
Y es que en la medida de que se implementen estas nuevas tecnologías la ciudadanía podrá vivir mejor porque se podrían salvar vidas.