Dos hombres y una mujer fueron detenidos la madrugada como sospechosos de estar involucrados en los ataques con explosivos ocurridos hace diez días en el Metro de Santiago, hechos catalogados como terroristas por el gobierno chileno.
«Hemos recibido con satisfacción en esta madrugada la noticia de la detención de tres presuntos participantes en los actos terroristas que hemos conocido en los últimos meses», declaró Rodrigo Peñailillo, ministro del Interior, en rueda de prensa.
Los tres sospechosos fueron trasladados a una comisaría de la comuna de Ñuñoa, en el este de Santiago, indicó más temprano la Unidad de Comunicación de la Policía.
Según las investigaciones realizadas por la Policía y la Fiscalía de la capital chilena, los detenidos habrían tenido participación en la colocación del artefacto explosivo que estalló el 8 de septiembre pasado en un local de comidas de una estación de Metro de Santiago, dejando 14 heridos.
El ataque es el peor de su tipo en los últimos 24 años en Chile y fue calificado por el gobierno como un acto terrorista.
Los tres detenidos también estarían vinculados a otra explosión ocurrida en julio pasado en un vagón del metro, pero que no dejó lesionados.
Las detenciones ocurrieron en un operativo ordenado por la Fiscalía Sur de Santiago, que fue realizado en la populosa comuna de La Pintana gracias a la «búsqueda y análisis de información cruzada» que logró la Policía, explicó, por su parte, Gustavo González, director de Carabineros (Policía militarizada), sin dar mayores detalles del arresto.
«Aquí hubo una ubicación de estas personas, se hicieron los allanamientos que correspondieron en un sector determinado de Santiago», sostuvo González.
El operativo policial se realizó en medio del feriado por los festejos de las fiestas patrias de Chile.
Célula compacta y hermética
Los tres arrestados pasaron a la justicia chilena, mientras que las investigaciones continuarán para determinar si existen otros involucrados en los ataques.
La investigación arrojó que los detenidos serían parte de «una célula bastante compacta y hermética», explicó, en tanto, Raúl Guzmán, jefe de la Fiscalía Sur, quien también se rehusó dar mayores detalles de los antecedentes del caso, que calificó de «reservados».
«Queda mucha diligencia por realizar y el resultado será reflejado en una sentencia condenatoria ejemplar», afirmó Guzmán.
Otras tres personas habían sido detenidas en la ciudad de Antofagasta (norte) el viernes pasado por el porte ilegal de explosivos, pero se descartó que tuvieran motivación terrorista.
El gobierno chileno había manifestado que detrás de estos ataques estarían grupos anarquistas, aunque no han sido reivindicados por ninguna agrupación.
Santiago es una de las capitales más seguras de América Latina, pero se han colocado al menos 29 artefactos explosivos en lo que va del año. Algunos no explotaron, y ninguno de los anteriores al del 8 de septiembre causó víctimas.