Fueron extraídos 28 cuerpos de las seis fosas clandestinas halladas en el municipio de Iguala, Guerrero, dio a conocer Iñaky Blanco, procurador de Justicia de estatal.
En conferencia de prensa, el funcionario estatal dijo que los cuerpos fueron encontrados con signos de calcinación, por lo que se presume que fueron rociados con una sustancia inflamable.
«Conforme a la opinión de peritos especializados en la materia podemos señalar que en las fosas localizadas en Pueblo Viejo, se colocó una cama de ramas y troncos sobre la cual se pusieron los cuerpos de las víctimas, a quienes se les roció una sustancia flamable acelerante, es decir diésel, gasolina o petróleo», dijo.
Detalló que la identidad de los cuerpos será revelada en un periodo de entre 15 días o dos meses, tiempo que tardarán en realizarse las pruebas de ADN.
Dijo que nueve especialistas argentinos participaran en las labores de identificación de los cuerpos.
El procurador de Guerrero dijo que los dos autobuses ubicados en Periférico norte y la calle Juan N. Álvarez, donde se encontraban los cuerpos de los dos normalistas que murieron en el ataque, presentaban múltiples impactos de arma de fuego calibre 2-23, por lo que se determinó que «la agresión fue directa».
«Los homicidios de los estudiantes de la Normal Rural, de las dos personas que viajaban en el autobús del equipo de futbol Avispones de Chilpancingo, y de una civil que transitaba por el lugar en un taxi, participaron elementos de la Secretaria de seguridad pública de Iguala vinculados a la delincuencia organizada y sicarios a su servicio, particularmente del grupo Guerreros Unidos», dijo.
Explicó que con base en las investigaciones se determinó que el ataque contra normalistas y el equipo de futbol Avispones de Chilpancingo están vinculados.
Dijo que con una orden de cateo se ingresó a la casa del alcalde de Iguala y cuatro domicilios más el 1 de octubre, y que se detuvo a Luis Alberto José Gaspar, alias El Tongo, quien dijo pertenecer al grupo criminal Guerreros Unidos.
A partir de esta detención, se inició una nueva averiguación previa por el delito de delincuencia organizada, informó el procurador. Dijo que además de ‘El Tongo’ se detuvo a Honorio Antúnez Osorio, alias El Patachín, que fungía como policía municipal preventivo de Iguala, Martín Alejando Macedo Barreda, vendedor de narcóticos, y Marco Antonio Ríos Berber, sicario de Guerreros Unidos.
Explicó que con las declaraciones de estos cuatro sujetos se logró identificar a 30 miembros de la policía municipal preventiva de Iguala como integrantes de los Guerreros Unidos.
Iñaky Blanco dijo que Martín Alejando Macedo Barreda y Marco Antonio Ríos Berber manifestaron haber matado a 17 normalistas, a quienes trasladaron a la parte alta de un cerro de Pueblo Viejo, donde tiene fosas clandestinas.
Explicó que ambos detenidos manifestaron haber seguido a los estudiantes, a bordo de dos camionetas, desde su llegada a Iguala y que fue cerca del «centro de Iguala donde accionaron sus armas contra dichos estudiantes, logrando que descendieran del autobús en el que se desplazaban algunos de ellos. Procediendo a asegurar a 17, trasladándonos a la parte alta de un cerro de Pueblo Viejo, donde tiene fosas clandestinas, en donde indican que los ultimaron».
El procurador de Guerrero dijo que «la instrucción de acudir al sitio donde se encontraban los normalistas, la dio el director de seguridad pública municipal, Francisco Salgado Valladares, en tanto la instrucción de llevárselos y ultimarlos la recibieron de un sujeto apodado El Chucky, líder de los Guerreros Unidos».
El funcionario estatal dijo que solicitarán juicio de procedencia contra el presidente Municipal con licencia de Iguala, José Luis Abarca.
Iñaky Blanco detalló que hasta que no se determine la identidad de los cuerpos encontrados, no se cesará en la búsqueda de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos.
Con información de Milenio