En punto de las 12 del día miles de estudiantes de la normal rural general Emiliano Zapata de Amilcingo, de la Normal Urbana del municipio de Cuautla, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, organizaciones no gubernamentales, pueblos en lucha salieron desde la máxima cada des estudios de Chamilpa a paso lento hasta el zócalo de Cuernavaca para demandar y exigir justicia por tres normalistas muertos en Iguala Guerrero a manos de presuntos policías que los asesinaron el pasado 26 de septiembre.
Bajaron en orden por avenida Universidad, hasta entroncar con la avenida Emiliano Zapata algunos de ellos realizaron algunas pintas en delegaciones federales, en la Fiscalía como señal de reclamo para exigir que aparezcan con vida los 43 normalistas desaparecidos. En sus mantas de leía “vivos de los llevaron, vivos los queremos”. Pidieron enjuiciar al alcalde con licencia de Iguala Guerrero, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa su esposa a quien señalan de haber dado la orden de acabar con los normalistas que pretendían llegar a un evento que realizaba como presidenta del DIF en lo que sería su destape a la presidencia de Iguala para suceder a su marido.
Escoltados por la policía de tránsito de Cuernavaca y la policía del Mando Único llegaron hasta la pradera donde algunos ciudadanos tuvieron miedo y mejor decidieron cerrar sus cortinas ante el paso del contingente, algunas estudiantes realizaron el tradicional boteo para mandar el recurso a los estudiantes de Ayotzinapa que hoy han perdido a sus compañeros.
Llegaron al Calvario para tomar la calle de Matamoros pasaron indiferentes ante el Congreso de Morelos donde había otra manifestación de colonias en lucha quienes les brindaron el apoyo, los estudiantes llegaron hasta la plancha del zócalo de Cuernavaca donde exigieron que la Procuraduría de Guerrero a cargo de Iñaki Blanco haga su trabajo de manera profesional aunque dudaron de los resultados que pueda ofrecer al igual que la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
En el mitin también recordaron a los dos estudiantes asesinados en Chilpancingo Guerrero el 12 de diciembre de 2011 por lo que exigieron terminar con la represión que viven los estudiantes.