Ante el calentamiento global, el deterioro del ambiente y el agotamiento del poder económico y productivo, es necesario acelerar el paso del actual consumo de combustibles fósiles hacia las energías renovables, coincidieron en señalar los cuatro ponentes de la plenaria “Políticas públicas para la transición energética”.
En el marco de las actividades del foro internacional Alternativas Verdes, dieron su visión de esta transición, el gobernador Graco Ramírez; Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía; Juan Zepeda Molina, presidente de la Comisión de Hidrocarburos y Jacobo Mekler, industrial del ramo y director de Comexhidro.
Promotor y fundador de la misma Comisión de Hidrocarburos, Graco Ramírez, dijo que los nuevos tiempos políticos marcan que el Estado ya no puede decidir por sí solo la política de energéticos. “Existen ahora contrapesos políticos y organismos autorizados para regular y decidir por encima de los intereses políticos”.
El Gobernador precisó dos condiciones ineludibles para la llamada transición energética: la actual tradición de quemar carbón y petróleo tiene un “plazo fatal”, debido al acelerado calentamiento global, la creciente escases de ambos y, segundo, la seguridad renovable de los próximos años está en los recursos de la geotermia, energía eólica y, sobre todo, en el gas natural que es barato de extraer, de consumir y rinde más que el diesel.
El titular de la Secretaría de Energía se refirió a la vinculación entre la Reforma Política y la Energética, propuestas por el Presidente Peña Nieto y que buscan tres tipos de fomentos: primero, incrementar el uso de energías limpias; segundo, el cuidado del ambiente y tercero, fomentar la investigación científica sobre la materia.
Pedro Joaquín Coldwell, en sus dos intervenciones hizo una amplia exposición de los nuevos mecanismos para fortalecer el cambio hacia combustibles renovables, como parte de la Reforma Energética, por ejemplo, la creación de la Agencia de Protección Industrial y Ambiental, co-generación de electricidad entre la CFE y empresas privadas, inversión en líneas de distribución para electricidad generada a base de recursos eólicos y geotérmicos, entre otros.
Juan Carlos Zepeda Medina mencionó la urgencia de revertir el actual esquema del 80 por ciento de uso de energías fósiles y el 20 por ciento proveniente de las renovables; en los próximos 20 años esa relación va a disminuir al 70 por ciento de la primera. “Pero aun así no será suficiente, por lo tanto, deben incrementarse inversiones e investigación para disminuir la dependencia del petróleo y carbón”.
El industrial del ramo de la generación de energía, Jacobo Mekler, insistió en la necesidad de crear una ventanilla única para los empresarios que desean invertir en la utilización de las nuevas energías, puesto que la “tramitología” ante una veintena de dependencias federales, estatales y municipales desalienta el desarrollo, además de que las instituciones bancarias de financiamiento deben aprender a crear instrumentos para fondear proyectos de reconversión energética.
El secretario de Energía concluyó al señalar que la Reforma Energética y la utilización de nuevos procesos de obtención de energía, no pasarán por encima de los recursos de las áreas naturales protegidas, ni sobre el patrimonio de las comunidades y naciones indígenas, por lo que entrarán en vigencia seguros ambientales y nuevos mecanismos de vigilancia sobre las industrias minera y petrolera.
Graco Ramírez concretó en su segunda intervención: “la importancia del foro Alternativas Verdes radica en que Morelos demuestra cómo vincular el trabajo de investigación e innovación, realizado en los más de cuarenta centros científicos existentes en Morelos. La economía del conocimiento que se desarrolla en Morelos, –concluyó– es la que nos permitirá desarrollar tecnologías para contribuir a la necesaria transición energética”.