JESÚS MURILLO KARAM.- Quiero dar las gracias por su presencia.
Hoy me he permitido convocarlos para dar a conocer los resultados de las pruebas científicas realizadas por la Universidad de Innsbruck, que fueron recibidos el día 4 de este mes por la Procuraduría General de la República y el equipo argentino de antropología forense.
Si me permiten hago un breve resumen de la investigación.
Se ha logrado la detención y consignación de 80 responsables de estos indignantes hechos. En este episodio se incluye el homicidio de seis personas en los acontecimientos de Iguala del 26 de septiembre y los resultados de fosas encontradas que también estamos investigando para determinar quiénes son los culpables.
Entre los detenidos están los que detuvieron, secuestraron, trasladaron y entregaron a la organización criminal autodenominada Guerreros Unidos a un grupo de personas, sumando estos al día de hoy, 44 elementos de las policías municipales de Iguala y Cocula, detenidos y 16 más ya identificados que están siendo buscados.
La detención de Sidronio Casarrubias Salgado, líder del grupo criminal que corrompió e infiltró a las policías municipales, de ambos municipios y quien según refiere él mismo en su declaración ministerial, fue contactado por su lugarteniente Gildardo López Astudillo, conocido como «El Gil», informándole lo que estaba sucediendo en Iguala, este último ya está identificado y es buscado por esta Procuraduría, y por todas las policías federales.
La detención del ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, quienes tenían el mando y tomaron las decisiones que originaron este reprobable evento.
Hoy José Luis Abarca Velázquez ha sido consignado a un penal federal por la comisión de diversos delitos, y se integra otra averiguación por su participación junto con su esposa y policías, por la desaparición forzada de estudiantes y ciudadanos que se ha venido determinando durante la averiguación.
Se hicieron públicas las detenciones de Patricio Reyes Landa, Jonathan Osorio Gómez, Agustín García Reyes, miembros también de la organización criminal, quienes según sus propias declaraciones, junto con los detenidos, Benito Vázquez Martínez y Salvador Reza Jacobo, así como 11 personas más aún no detenidas, de las cuales me reservo mayores datos por lo que pueden ustedes entender, recibieron, trasladaron, ejecutaron e incineraron a un grupo de numeroso de personas para deshacerse posteriormente de sus restos.
En total, según las investigaciones, participaron en esta etapa de los acontecimientos, al menos 16 personas, de las cuales hemos detenido a cinco; se detuvo a Darío Morales Sánchez, quien participó en el encubrimiento de los detenidos antes mencionados, posteriormente la detención de César Nava González, Subdirector de la Policía de Cocula, quien recibió la petición de apoyo por parte del Subdirector de Seguridad Pública de Iguala, Francisco Salgado Valladares, quien también se encuentra prófugo, de apoyar en la detención de personas en la ciudad de Iguala, participando directamente en la privación ilegal de la libertad de éstas y su traslado hacia la brecha conocida como Loma del Coyote, donde fueron entregados a integrantes de la organización criminal, subidos a dos camionetas y trasladados al basurero de Cocula.
Se encuentra abierta la investigación respecto de los demás funcionarios del ayuntamiento para determinar el grado de su responsabilidad, el día de hoy quedan pendientes de cumplimentar órdenes de aprehensión vigentes y en los próximos días se solicitarán otras en contra de personas que hemos logrado identificar y determinar su modo de participación y antes quienes anteriormente sólo se tenía referencia por sus apodos.
Esto es importante que lo vean, para que vean el lugar donde fue el basurero, para ver la profundidad del lugar, el aislamiento, como podrán ver, no hay una sola casa a kilómetros a la redonda, el acceso es por una brecha muy angosta que incluso tiene una puerta de seguridad a cinco, seis kilómetros de este espacio.
JESÚS MURILLO KARAM.- Como se recordará, tres de los detenidos señalaron que aproximadamente 13 o 14 horas después de iniciado el fuego, se les ordenó juntar los restos de cenizas y triturar los huesos que no se alcanzaron a calcinar por completo, acto que realizaron para posteriormente juntar las cenizas con palas y otros accesorios dentro de ocho bolsas de plástico que fueron llevadas hasta el rio San Juan, en donde seis de ellas fueron vaciadas y dos lanzadas sin abrir.
Al realizar la búsqueda en el Río San Juan, elementos de la Secretaría de Marina Armada de México, asistidos por elementos de la Policía Federal, de la Procuraduría General de la República, así como peritos especializados de la Agencia de Investigación Criminal, con base en las declaraciones de los responsables y las evidencias que constan en el expediente, encontraron diversas bolsas con características que fueron las que nos habían descrito los detenidos durante su declaración inicial, una de ellas sin abrir, contenía residuos de cenizas y restos calcinados que por sus características corresponden a restos humanos.
Al analizar el contenido de una, de la bolsa plástica, la única que estaba completa, encontrada en el río San Juan, fueron hallados residuos, cenizas y elementos óseos, parte de los residuos encontrados en la bolsa pertenecen también a restos metálicos de neumáticos conocidos como radiales, similares a los encontrados en el basurero de Cocula.
Además se identificó, entre otros, un fragmento de tejido óseo que corresponde a la parte del esqueleto humano denominada «el ala mayor estenoide», dicha muestra fue una de las 17 que los peritos mexicanos y argentinos mandaron para su estudio en la Universidad de Innsbruck, por presentar la mayor viabilidad para obtener un perfil de ADN.
La muestra fue sometida junto con otras 16 a procedimientos de extracción de ADN nuclear, es decir, el núcleo de la célula, utilizando una técnica altamente sensible. Esta muestra solo dio un resultado positivo. Los estudios de la Universidad continúan para tratar de obtener muestra que puedan dar resultados mediante medios científicos con otras técnicas de investigación forense.
En las fotos podrán ver ustedes como en toda esta investigación, que está filmada, que está grabada, casi en su totalidad, se ha respetado, cuidando que la cadena de custodia sea segura, podrán ver ustedes los lugares en los que va empacada, etiquetada, y en todos los casos con una cantidad enorme de testigos.
El perfil genético completo que se extrajo de esta muestra, fue sometido a procedimientos comparativos, utilizando como referencia las muestras proporcionadas por la PGR y por el equipo argentino de antropología forense, consistentes en los perfiles genéticos de los familiares de los estudiantes desaparecidos, dando correspondencia con uno de los grupos familiares.
Con base en los datos establecidos por la Universidad de Innsbruck, se determinó que dicha muestra corresponde a un varón que, leo textual: es al menos un billón, con «b», billón de veces más probable que se trate del hijo biológico de Ezequiel Mora Chávez, así como hermano biológico de Omar Mora Venancio y de Hugo Mora Venancio, en comparación con los de cualquier otro individuo no relacionado.
Voy a entregarles, es muy largo el dictamen para que lo lea aquí, pero les voy a leer solo una parte:
Los análisis de ADN de la muestra -esta es una traducción lo más literal posible- los análisis de ADN de la muestra ósea y está el número, arrojaron un perfil genético masculino en los 16 lopsi utilizado, perfil genético de ADN del padre y de los dos hermanos de la persona desaparecida de nombre Alexander Mora Venancio, fueron proporcionados por, como ya señalé, la PGR y el equipo argentino, los datos obtenidos por GMI son concordantes con los proporcionados por la PGR y el equipo argentino.
Dice, los datos genéticos nucleares obtenidos de esa muestra son consistentes con los restos humanos no identificados, pertenecientes a un hijo biológico del padre, lo señala con número, y de los hermanos, los señala con otro número.
Basados en los datos de la frecuencia, y dice anélica, de la población caucásica establecida por el GMI, bajo la hipótesis de que los datos genéticos nucleares obtenidos del fragmento óseo sean de un hijo biológico del padre y un hermano, es un billón de veces más probable en comparación con la de cualquier otro individuo no relacionado.
Por lo anterior, se concluye que de acuerdo con el resultado emitido por la Universidad de Innsbruck, Austria, que la muestra ósea del estudio corresponde a Alexander Mora Venancio, estudiante normalista de 21 años de edad, quien pertenece al grupo de desaparecidos de los hechos del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.
Por instrucciones directamente del Presidente de la República, los resultados completos del dictamen emitido por la Universidad de Innsbruck, en el idioma inglés en que fueron presentados, así como una traducción certificada por peritos expertos, están siendo puestos a disposición de los coadyuvantes nombrados por los familiares de los desaparecidos, quienes han tenido acceso al expediente en todo momento. Asimismo, esta información estará disponible el día de hoy, para los medios de comunicación nacionales y extranjeros.
Esta prueba científica confirma que los retos encontrados en una de las escenas coincide con la evidencia de la investigación, y con la declaración ministerial de los detenidos, en el sentido de que en dicho lugar y forma se privó al grupo de personas en los términos y señalamientos que se dan en la averiguación.
Hay más evidencias que no voy a mencionar en este momento, porque tengo que comunicarlas primero, como fue el acuerdo con los padres, con los propios padres de familia, y en el momento en que lo hayamos hecho, se las presentaré a ustedes.
La identificación positiva de ADN, unida al resto de la evidencia y las declaraciones ante el Ministerio Público de la Federación por parte de los inculpados, refuerza la reconstrucción histórica de lo acontecido en Cocula.
Por convicción personal, y por instrucción del propio Presidente de la República, vamos a continuar con esta investigación hasta detener a todos los culpables, déjenme usar la frase del presidente: «tope donde tope». La averiguación está abierta, y no podemos permitir la impunidad de ninguno, porque no podemos permitir los mexicanos que un hecho como éste, pueda repetirse nuevamente.
Esta Procuraduría no cesará en su investigación ni en su operación, hasta que todos los detenidos, todos los culpables, todos los responsables estén consignados con certeza.
No podemos permitirnos otro dolor como éste.