El abogado penalista Cipriano Sotelo señaló que la nueva Ley Anticorrupción que se discute en el Congreso de la Únión podría fracasar en caso de que no se constituyan órganos autónomos para evitar nuevamente la contaminación con los partidos políticos.
Aunque consideró que es un paso y esto causa “escozor” a la clase política del país, pero recordó que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e informática (INEGI) la clase política es la que tiene menos credibilidad en la ciudadanía seguida de los policías.
La reforma nacional plantea reformar 14 artículos para crear el sistema nacional anticorrupción pero se tendrán que aterrizar en leyes y sobre todo se tendrá que buscar organismos autónomos como la Fiscalía Anticorrupción que en caso de depender de alguna otra instancia quedaría “chimuela” porque le dictarían línea política en determinados casos.
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados avaló el dictamen por el que se crea el Sistema Nacional Anticorrupción, que contempla castigar a particulares y empresas que sean cómplices de faltas administrativas graves.
Se prevé que este jueves el pleno de la Cámara Baja dispense los trámites y vote el dictamen, para enviarlo al Senado, que fungirá como cámara revisora.
La reforma plantea que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (antes Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa) pueda ordenar “la suspensión de actividades, disolución o intervención de la sociedad respectiva” en faltas administrativas graves, que causen perjuicio a la hacienda pública; a particulares involucrados en faltas administrativas graves se les podrán aplicar sanciones económicas e inhabilitación para participar en adquisiciones