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El fiscal general de Guerrero, Miguel Ángel Godínez Muñoz, dijo que no hay indicios que relacionen a la delincuencia organizada con el crematorio abandonado en Acapulco donde se encontraron 60 cuerpos embalsamados.
En conferencia de prensa, el funcionario local afirmó que la dependencia a su cargo ya busca a Guillermo Estua Zardain, identificado como el propietario del negocio con razón social «Cremaciones Pacifico S.A de C.V», ubicado en la carretera Cayaco-Puerto Marqués, en Acapulco.
Aseguró que los elementos de la Fiscalía trabajan «a marchas forzadas» en las investigaciones.
En entrevista con Joaquín López Dóriga para Grupo Fórmula, Godínez Muñoz informó que se realizarán exámenes a los 60 cuerpos encontrados en el crematorio, para determinar la fecha exacta de su deceso.
«Nos rebasa el trabajo por la cantidad de cuerpos, pero estamos trabajando a marchas forzadas, determinaremos el tiempo, pero sin duda están en estado descomposición. Estamos trabajando desde anoche para determinar esta situación, el tiempo que tienen ahí los cuerpos», informó en entrevista con Joaquín López Dóriga para Grupo Fórmula.
Dijo que se trata de una conducta reprochable y contra la ley por parte de los responsables, por lo que están integrando la verdad jurídica de los hechos.
«Es una conducta irreprochable y ante jurídica y tenemos que investigar porque se dio este conjunto de cuerpos en ese lugar. Estamos armando la verdad jurídica de éste crematorio para proceder en contra de los responsables», dijo.
Godínez Muñoz dijo que se están reuniendo con dueños de funerarias y representantes de la Asociación de Funerarias, pues este crematorio estuvo cerrado cerca de un año.
«Está abandonado desde hace un año, por lo menos tienen un año, pero sería osado decirlo así. Voy a pronunciarme ante los medios ya en unos momentos y también nos reuniremos con los posibles deudos y familiares que pudieran estar involucrados con los cuerpos», concluyó.
Con información de Milenio
