El actor Harrison Ford, de 72 años, se recupera favorablemente de las heridas sufridas durante el aterrizaje de emergencia que tuvo que realizar este jueves en el campo de golf Penmar, en Los Ángeles, cuando el motor del biplano que pilotaba dejó de funcionar.
Aunque por el momento permanece ingresado en el hospital, las lesiones que sufrió en la cabeza no suponen ningún peligro para su vida y no se espera que le dejen secuelas permanentes.
El propio hijo del intérprete, Ben, ha tranquilizado a todos los admiradores de su famoso padre a través de las redes sociales asegurándoles que se encuentra «bien».
Según la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, Harrison alertó de una pérdida de energía en el motor de su avión y aparentemente golpeó la copa de tres árboles antes de aterrizar en el campo del golf.