Como en años anteriores y administraciones pasadas, elementos de la Policía Industrial Bancaria y Auxiliar-PIBA-denunciaron el acoso sexual al personal femenino, humillaciones y extorsiones de 250 pesos, para «dispensarles» los arrestos y castigos a los servicios «más pesados» de doce horas, en dos plazas comerciales, que sufren a manos del comandante del sector 3, Gerardo Tafoya Rubio y la Directora de Recursos Humanos, Mariana Martínez Sánchez, ésta protegida por el director de la PIBA, Juan Manuel Puentes Ávila.
Mediante un escrito que hicieron llegar a varios medios de comunicación en donde afirman los uniformados que ya se organizan para realizar manifestaciones de protesta por este trato humillante y deshonesto que reciben a manos de sus jefes, destacaron además que Mariana Martínez, goza de la protección de Juan Manuel Puentes, por tener presuntamente una relación sentimental con él, además de que los días lunes no acude a laborar, porque tiene un puesto de arreglos para regalos en el Temixco, y ese día se lo dedica a su negocio, y nadie la sanciona.
En el caso del director de la PIBA, Juan Manuel Puentes, afirman los policías inconformes, » fue traído de Tijuana, como otros de los muchos mandos de fuereños que hoy mangonean la policía estatal o del Mando Único, y por eso hacen lo que quieren, pues son protegidos también por su jefe máximo Alberto Capella Ibarra».
Los policías inconformes destacaron que a manos del comandante del sector tres, sólo reciben malos tratos y humillaciones, y acoso sexual las mujeres, pero si tratan de protestar o de oponerse a sus presiones, son castigadas enviadas a servicios pesados, como los de las plazas «Cuernavaca o Galerías», o son arrestados, y para quitarles el arresto, les cobra 250 pesos.
Para colmo si acuden a realizar aún trámite con Mariana Martínez, esta por igual actuando en complicidad con el comandante Gerardo Tafoya, trata de manera prepotente y despectiva a los elementos y les impone arrestos, todo para poder cobrarles los 250 pesos de «cuota», con el argumento de quitarles el castigo, pero si| algún policía protesta, de inmediato lo acusa con Gerardo Tafoya y los cambian de servicio.
Afirmaron los inconformes que todo esto es consecuencia de que a la policía del estado, llegaron jefes policiacos fuereños que ni conocen el estado, ni respetan a la tropa, pero sienten que llegaron a «una tierra de conquista» donde pueden pisotear al personal y extorsionarlo, por lo que adelantaron que ya se están organizando para realizar manifestaciones, si Jesús Alberto Capella, no pone orden entre sus amigos y protegidos que les impuso como jefes y comandantes.