En el marco del Día Mundial de la Salud, que es celebrado cada siete abril y dedicado este año a la inocuidad o garantía de limpieza de los alimentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha dado a conocer que todos los días un importante número de personas contraen enfermedades gastrointestinales.
Lo anterior debido al consumo de alimentos o agua contaminados por microorganismos o gérmenes peligrosos, químicos tóxicos causantes de enfermedades y hasta de la muerte si no se atiende éstas a tiempo. Según la organización, el 70 por ciento de los casos de enfermedad diarreica se deben al consumo de alimentos o agua contaminada.
La inocuidad de un alimento es la garantía de que no causará daño al consumidor cuando sea preparado o ingerido y de acuerdo con el uso a que se destine. La inocuidad es uno de los cuatro grupos básicos de características que junto con las nutricionales, organolépticas y comerciales componen la calidad de los alimentos.
Los alimentos son la fuente principal de exposición a agentes patógenos, tanto químicos como biológicos (virus, parásitos y bacterias), a los cuales nadie es inmune.
Cuando los alimentos se contaminan en niveles inadmisibles de agentes patógenos y contaminantes químicos, o con otras características peligrosas, conllevan riesgos sustanciales para la salud de los consumidores.
Por lo anterior, la Secretaría de Salud como autoridad sanitaria vigila que los elaboradores y expendedores de alimentos tomen las medidas necesarias para mantener la inocuidad de los alimentos, y de esta forma prevenir enfermedades transmitidas entre los consumidores.
La manipulación en el hogar es igualmente imprescindible para prevenir brotes de enfermedad, por lo que se deben observar las medidas preventivas esenciales para evitar enfermedades transmitidas por alimentos.
Las enfermedades más comunes son salmonelosis, shigelosis, gastroenteritis por E.coli, hepatitis A, cólera e intoxicaciones, entre otras y algunos de los síntomas de las enfermedades gastrointestinales son la fiebre, dolor estomacal o abdominal, náuseas, diarrea, estreñimiento y fatiga, los cuales deben ser atendidos inmediatamente para evitar la deshidratación.
La Secretaría de Salud reitera a la población a la población a extremar cuidados preparar y al consumir alimentos en esta temporada de calor, ya que aumentan los casos de enfermedades diarreicas, y en caso de presentar síntomas como dolor estomacal, fiebre, diarrea y vómito, se debe acudir de inmediato a su unidad de salud más cercana y evitar automedicarse.