El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, acompañado del abogado de la Diócesis de Cuernavaca y vicarios ofrecieron una conferencia de prensa para señalar que se trata de una calumnia la acusación que hizo Jesús de la Rosa Cortés ante la Procuraduría General de la República donde lo señala de robarse 4 millones de pesos de la feria de Tepalcingo y una custodia de una pieza de arte sacro de un metro de altura y un peso de 10 kilogramos de oro e incrustaciones de rubíes.
Hoy, el obispo explicó que la molestia de estas personas es porque los mayordomos quieren controlar los recursos y el dinero que ingresa por concepto de la organización de la feria de Tepalcingo con el pretexto de usos y costumbres.
Pero además explicaron que de la pieza de arte sacro que denuncias se extravió no se tiene registro desde hace 6 años la única pieza que se tiene es un objeto de la mitad del tamaño mencionado, el cual es de chapa de oro y plata, pero se desconoce si se trata de la misma pieza de no ser así, la iglesia demandó se esclarezca el paradero de la pieza liturgica.
En cuanto a los recursos que se obtienen por la organización de la feria se tienen documentales desde el año 2007 donde no ascienden a más de 600 mil pesos por lo que trataron de confundir a la ciudadanía al asegurar que se recaudaron 4 millones de pesos según la denuncia que presentó Jesús de la Rosa Cortés ante el ministerio publico de Jonacatepec de la PGR.
«Hay problemas con los mayordomos que argumentando usos y costumbres quieren encargarse de toda la administración de la parroquia y en este caso el enojo del señor Jesús de la Rosa es porque él quiere administrar todas las entradas económicas del santuario y eso no es posible porque tenemos un código de derecho canónico donde el administrador es el párroco», dijo.
Los conflictos en Tepalcingo entre la parroquia y algunos pobladores son de tiempo atrás como ocurrió en los años 1988 y 1989, por eso desde entonces ingresó un comité que operó hasta el año 2009 cuando el obispo Alfonso Cortés pidió que la parroquia administrara los recursos y a partir de ahí vino una lucha recurrente.
Desde 1992 la iglesia pueda adquirir bienes algunos son de carácter histórico y otros culturales, mientras otros son entregados para su custodia por el estado a través de la ley de bienes por el caso de la pieza de arte sacro que supuestamente se extravió no existe en el inventario de la diócesis ni tampoco del Instituto Nacional de Antropología e Historia .