Una división al interior del Poder Ejecutivo quedó en evidencia esta tarde entre el comisionado estatal de seguridad pública Alberto Capella apoyado por la titular de la Unidad Especial de Combate al Secuestro Adriana Pineda contra el fiscal Rodrígo Dorantes Salgado y su equipo de trabajo.
Esta tarde se realizó una conferencia de prensa en el llamado C5 donde la autoridad representada por Aberto Capella Ibarra y Adriana Pineda justificaron a los policías detenidos en días pasados acusados por la fiscalía y otros elementos policiacos de ser los responsables de un asalto perpetrado en una fiesta dentro de una terraza de un domicilio localizado en el barrio de Gualupita de Cuernavaca.
Según Adriana Pineda las cámaras los ubican en otro sitio distinto a la hora del asalto y la portación del arma que traían esta justificada porque tienen permiso de traerla 24 horas además tenía sus 17 cartuchos útiles abastecidos en el cargados (que son todos los que le caben) sin que se comprobara si de ahí salió el disparo que se realizó durante el asalto a la fiesta, por eso aplaudieren la decisión del juez de dejarlos libres.
Por su parte Alberto Capella confesó que fue avisado por el coordinador del mando único en Cuernavaca que esa madrugada del domingo tenían detenidos a los presuntos responsables del asalto a la fiesta pero que al parecer se trataba de policías, por ello fue el mismo comisionado quien ordenó que se pusieran a disposición para deslindar responsabilidades y con ello evitar que fuera criticado por beneficiar a los detenidos.
Pero fue ahí donde Alberto Capella reventó en cólera contra Ricardo Flores director de investigaciones y procesos penales a quien califico de «perverso» junto con su jefe por haber brindado información sobre lo ocurrido en la fiesta a los medios de comunicación pues dijo que se intentó «manchar la honorabilidad» de la institución que representa por lo que pidió fincar responsabilidades y que se vayan «los malos funcionarios»
Con ello quedó en evidencia que existe una confrontación entre dos equipos de trabajo del ejecutivo uno representado por el tijuanense Alberto Capella y otro por el fiscal morelense Rodrigo Dorantes Salgado.
Lo delicado del caso es que mientras existen estas diferencias y acusaciones no hay ningún detenido por el asalto a 30 personas que convivían dentro de un domicilio el pasado fin de semana.