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Con las reservas de ley fue dejado en libertad la mañana de este lunes el policía del Mando Único del municipio de Emiliano Zapata, Marcelo “N”, quien la madrugada del pasado sábado mató de un balazo en la cabeza al joven Raúl Hernández Noguez de 21 años de edad, tras una riña que se registró en el interior del bar “Tracy” localizado en la calle Corregidora del centro del municipio.
Las autoridades informaron que si bien el hoy occiso no tenía antecedentes penales, si portaba y disparó un arma de fuego, calibre 3.80, ratificando que murió a consecuencia del disparo que recibió en la cabeza a manos del policía que “en cumplimiento de sus deber, repelió la agresión”.
En una rueda de prensa conjunta encabezada por el Coordinador General de Seguridad Pública, Francisco Javier Viruete Munguía y el Director de Investigación y Procedimientos Penales de la zona metropolitana de la Fiscalía General, Julio Ernesto Silvar García, se reveló en primer lugar que la llamada de auxilio que derivó en la muerte de Raúl, inicio a la 1.26 horas de la madrugada del sábado, cuando una mujer pidió una ambulancia porque había una persona herida en una riña dentro del citado bar.
Se aseguró por parte de Viruete Munguía que los policías al llegar al bar vieron a dos hombres golpeando a uno que estaba tirado y herido y quien posteriormente fue llevado al hospital y sus declaraciones fueron fundamentales para el esclarecimiento de los hechos, pero además destacó que los dos hombres que participaban en la riña al ver a los policías salieron corriendo del lugar y se parapetaron atrás de una camioneta Chevrolet color roja al tiempo que uno de ellos pistola en mano amagaba a los policías sin obedecer la orden de que dejara el arma y se entregara.
Por el contrario el hombre armado disparó contra los policías y uno de ellos, le disparó dándose cuenta que minutos después uno de los dos sujetos salía corriendo y lograba darse a la fuga y al ver que su acompañante ya no salía y al revisar el lugar lo encontró tirado boca abajo con una herida en la cabeza por lo que llamaron una ambulancia pero al llegar los paramédicos lo encontraron ya muerto por lo que se dio intervención al personal de Servicio Médico Forense para que se realizara el levantamiento legal del cadáver.
En este punto se destacó por parte de Julio Ernesto Silvar, que bajo el cadáver se encontró una pistola calibre 3.80 y tras las pruebas periciales se demostró científicamente que tanto el hoy occiso como el policía Marcelo “N” dieron positivo a disparo de arma de fuego, por lo que el uniformado estuvo puesto a disposición de Ministerio Público para las investigaciones de rigor.
Sin embargo aseguro el Director de Investigación y Procedimientos Penales de acuerdo a las investigaciones, peritajes y declaraciones de los testigos se establece que el policía actúo en cumplimiento de su deber al responder al ataque del que estaba siendo objeto, por lo que hasta el momento de acuerdo a las indagatorias hechas dentro del término de las 48 horas no hay indicios que demuestren una responsabilidad, penal pero aseguró que estas siguen y se encontrarse algún otro índice que demuestre lo contrario se procederá con todo el rigor de la ley.
Por otra parte Julio Ernesto Silvar aseguró que por igual no hay evidencias que demuestren que el hoy occiso fue subido a una patrulla y golpeado, ya que de acuerdo a la necropsia que se le practicó al cadáver la única lesión es la que tiene en la cabeza atrás de la oreja izquierda a consecuencia del impacto de bala que recibió, todo ello en respuesta a los señalamientos y acusaciones hechas por los familiares del joven Raúl Hernández, que niegan todas las actuaciones oficiales.
Es por ello que Julio Ernesto Silvar aseguro que este mismo lunes la Fiscalía General logró comunicarse con los familiares del joven victimado y con todo el respeto por el momento de dolor que atraviesan, se les informó que la carpeta de investigación del caso está a su disposición para que puedan conocer paso a paso todas y cada una de las actuaciones del caso y de tener ellos algún otro elemento que ayude a esclarecer los hechos, que se integre a las actuaciones.
Finalmente a cuestionamiento de los reporteros, sobre el hecho de que “la estrecha coordinación”, entre la Comisión Estatal de Seguridad y la Fiscalía General, no es sinónimo de encubrimiento, parcialidad o de favorecimiento para los policías del Mando Único, sino por el contrario el compromiso es sacar adelante con total transparencia y legalidad las investigaciones en las que se vean involucrados los servidores públicos.
