Identifican a víctimas de balacera en Atlacomulco de Jiutepec

Aproximadamente dos horas después de haber sido balaceado junto a su acompañante, por cuatro sujetos que se dijo viajaban en una camioneta Honda RAV color rojo en la colonia Atlacomulco la noche de este sábado, falleció en el hospital del Seguro Social, Omar Dahani Barrios Meneses de 28 años de edad.

Mientras tanto el otro herido identificado como Edgar Erick Quezada Morales de 26 años de edad, se encuentra grave tras haber recibido un impacto de bala en el abdomen.
Pese a la censura impuesta por las autoridades policiacas de la Comisión Estatal de Seguridad en la Fiscalía General, los hechos se registraron alrededor de las 20.30 horas cuando las víctimas viajaban en una camioneta Dodge Durango color gris placas PYG-39-57 del estado y al circular por la esquina de las calles Morelos y Vicente Guerrero de Atlacomulco fueron interceptadas por sus atacantes cuando al parecer «iban a cobrar un dinero que les debían».
A los dos ocupantes de la camioneta Durango se les emparejó una camioneta Honda RAV color roja en la que viajaban cuatro sujetos quienes abrieron fuego e hiriendo a Omar de un impacto en la frente y otro en el cuerpo, mientras que a Edgar de un balazo en el abdomen, sin embargo pese a sus heridas los dos hombres huyeron del lugar y llegaron a la avenida Chapultepec de la colonia Atlacomulco en donde pidieron auxilio, por lo que posteriormente paramédicos arribaron al lugar y los trasladaron al Hospital del Seguro Social.
Pero a consecuencia de los impactos de bala que recibió Omar Dahani a las 23.30 se reportó su muerte, por lo que posteriormente los peritos del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General, realizaron el levantamiento legal del cadáver.
Por otra parte se logro saber que la camioneta de las víctimas presentaba seis impactos de bala en la portezuela delantera izquierda y dos más en la trasera, además de que los cristales de las ventanillas estaban destrozados y que en el lugar del ataque los peritos criminalistas encontraron ocho casquillos percutidos calibre 10 milímetros y cuatro más calibre 40.
De los asesinos nada se sabe ya que estos lograron escapar pese a «los operativos de vigilancia y prevención y de búsqueda» que implementaron los policías del Mando Único.