La Fiscalía Regional de la Zona Sur Poniente, obtuvo sentencia condenatoria de 20 años de prisión en contra de Víctor Bahena Álvarez, de 38 años de edad, al demostrarse su autoría material en el homicidio de un elemento del Mando Único, quien perdiera la vida en el mes de noviembre de 2014, tras haber sido agredido con arma de fuego mientras conducía su vehículo particular por la carretera local Zacatepec-Chiconcuac, a la altura de la colonia El Mirador, del municipio de Tlaltizapán.
El Agente del Ministerio Público acreditó que la madrugada del 14 de noviembre del 2014, Víctor Bahena Álvarez, ex policía municipal de Cuernavaca, viajaba en un vehículo Nissan, tipo Tsuru, color blanco, sin placas de circulación, con el que cerró el paso a su víctima en la avenida Emiliano Zapata de la colonia El Mirador, cuando esta transitaba en su automóvil Volkswagen, Pointer, color gris, matriculado en el estado de Guerrero, en el que era acompañado por dos compañeros, todos en su día de descanso.
Luego de cortarles la circulación, Bahena Álvarez descendió de su automotor y accionó dos armas de fuego tipo revólver, que traía consigo: una calibre 38 especial y la otra calibre 357 Magnum, ante lo cual los agredidos se ocultaron entre el tablero y los asientos, pero el victimario se acercó hasta la ventanilla del piloto, consiguiendo lesionar a los tres, subiendo al Pointer con la intención de llevárselo junto con los lesionados, pero los reportes de vecinos agilizaron la presencia de unidades oficiales, regresando el atacante a su auto para huir, dejando abandonada una de las dos armas de fuego.
Los lesionados fueron trasladados al hospital regional de Jojutla, donde uno de los tres hombres heridos falleció.
Las investigaciones trajeron como resultado la detención del imputado, quien frente a la autoridad judicial aceptó ser el responsable de privar de la vida al elemento policial. De esta manera, la Justicia oral condenó a este hombre a 20 años de cárcel, multa equivalente a mil días de salario mínimo, la condena al pago por daño moral y material, la suspensión de sus derechos políticos y negando la sustitución de pena corporal, todo esto al ser penalmente responsable del delito de homicidio calificado.