El ex director del Transporte público y privado en la gestión del David Gómez Basilio como Secretario de Movilidad y Transporte, Ramón Ávila Reyes, ahora con Jorge Messeguer Guillen se hará cargo del área jurídica, pues estiman los concesionarios enterados de este nuevo nombramiento, «tal parece que no le alcanzó el dinero obtenido por la venta-regularización de las casi 4 mil concesiones para taxi que comercializó anteriormente».
Ante ello concesionarios de la zona oriente del estado le preguntan a Ramón Ávila, sobre la asesoría que actualmente brinda en el conflicto de transportistas de Yautepec en complicidad con su compadre Noé Sandoval Morales, aún director General del Transporte, quien a su vez es compadre del principal líder de ruteros del lugar, Ramón Castro Méndez, lo que pone de manifiesto un descarado tráfico de influencias y conflicto de intereses.
Son estos concesionarios los que recuerdan que cuando Ramón Ávila fungió como Director de Transporte con David Gómez, al dejar el cargo se quedó con papelería oficial y sellos, para posteriormente seguirla utilizando y venderla al mejor postor, creando problemas jurídicos en diferentes tribunales donde se dirimen juicios del sector.
De la misma manera los concesionarios de la zona oriente exigieron que Ramón Ávila explique porque razón o cambio de que los líderes de una línea de autobuses con permisos locales, le construyeron una mansión en el poblado de Ahuatepec al norte de la capital del estado, a un costado del panteón municipal, cuando fue funcionario con David Gómez.
Por igual exigieron que ahora que regresa al cargo gracias a «estos méritos», que Ramón Ávila aclare que será de los permisos que firmaba a «Los Aliados de Morelos», que permitían que dos autobuses circularan con uno solo de estos documentos, citando como ejemplo lo que sucedió en Chamilpa en donde los pobladores al darse cuenta de esta situación, encabezados por el Ayudante municipal detuvieran un camión.
Por último,los transportistas inconformes, demandaron que el nuevo secretario de Transporte, Jorge Messeguer exija a Ramón Ávila e Israel Camacho, pues aseguran que «los tendrá juntos», que expliquen a donde fueron a parar todos los recursos millonarios que dejaron de cobrar por la liberación de unidades de «unidades piratas» que detuvieron, luego de que cuando éstas eran detenidas y al imponer la ley sanciones de 30 mil pesos, ellos las liberaban cobrando únicamente de cinco a ocho mil pesos, sin dar recibido alguno, maniobra que realizaban, quitando todas las calcomanías y permisos para circular sin placas que llegaran a tener los vehículos, para una vez «rasurados», tomarles una foto y argumentar que no eran «piratas» que eran vehículos de uso particular.