Un accidente más se registró esta mañana en el libramiento de la autopista Acapulco-México, a la altura de la colonia Antonio Barona, por fortuna sin consecuencias graves, cuando al taxi Chevrolet Chevy, sin placas pero con permiso para circular como tal con el número 33-22-LUV, se le desprendió la llanta trasera izquierda, provocando que diera un giro y quedara en dirección contraria a la circulación.
Aproximadamente a las 11.30 horas, el taxista Adolfo Romaniz y dos pasajeras circulaban por el citado libramiento, con dirección al norte, cuando a decir del trabajador del volante «comenzó a escuchar un fuerte rechinido en la llanta trasera izquierda», pero por los trabajos de construcción del «Paso Express» que se realizan no había donde orillarse por lo que siguió adelante buscando donde poder detenerse.
Sin embargo, metros adelante la llanta trasera izquierda se desprendió del auto y salió volando yendo a caer a un costado del acotamiento, sin que por fortuna lesionara a ninguno de los trabajadores, al tiempo en que el taxi al quedarse sin una de las cuatro llantas diera un giro y quedara enfilado en sentido contrario bloqueando el carril de alta.
Afortunadamente pese a lo aparatoso del percance, ni las pasajeras, ni el chofer ni automovilista alguno, de los que en ese momento circulaban cerca del taxi, resultó afectado, teniendo que ser los trabajadores de la constructora que realiza el «Paso Express», lo que auxiliaran al trabajador del volante a hacer a un lado su vehículo, al no haber provocado daño alguno, para que la circulación vehicular no se viera mayormente afectada, ante la falta de vigilancia de elementos de la Policía Federal que una vez más «brillaron» pero por su ausencia.