El presidente de Rutas Unidas en Cuernavaca, Aurelio Carmona Sandoval, explicó que no permitirán que ingresen más concesiones al transporte público ni que se re acomoden como era la intención de colocar algunos permisos dados de forma irregular en Cuautla insertarlos a la ruta 10 de Cuernavaca.
Como se recordará transportistas de la zona oriente como René Jiménez Aquino, por medio de su hijo Cassely Jiménez, quien por cierto labora en el despacho de David Gómez Basilio obtuvieron ilegalmente 15 autorizaciones o permisos para explotar el servicio colectivo en la ruta número 23, a razón de cien mil pesos cada permiso, según se los autorizo el profesor Noé Sandoval Morales, Director General del Transporte así como de Ramón Ávila Reyes, y de Elías Ramírez Escobedo, los dos últimos ex funcionarios de la Secretaria de Movilidad Transportes
Pero de acuerdo a los transportistas afectados por esta corruptela, tal determinación había sido ordenada y aprobada por Marino Román, entonces asesor de la secretaría de Gobierno y para colmo hoy actual subsecretario de Movilidad y Transporte.
Pero para desgracia de los negocios de estos funcionarios, ahora en la ruta 23 no quieren aceptar que se enrolen estos 15 permisos, por lo que los funcionarios involucrados no quieren regresar el millón y medio que esto les dejo y pretenden incorporarlos en la ruta 10 de Cuernavaca.
“Ruta 10 si pertenece a rutas unidas y tenemos un acuerdo hasta rutas unidas y la Federación Auténtica del Transporte no vamos a permitir que el Gobierno del Estado siga metiendo más concesiones y hacemos un llamado a los concesionarios que no se dejen sorprender porque lo que van a adquirir será problemas”, dijo.
Por último, comentó que el pasado sábado fue depuesto el presidente de la ruta 10 porque al parecer ya había negociado que ingresara nuevas rutas por lo que fue cambiado y ahora hay nueva mesa directiva.