El encargado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Hugo San Vicente, anunció los cambios en ese cuerpo policiaco, luego de que el jueves de la semana pasada quedará al descubierto la venta de plazas al mejor postor y «el entre» que tienen que pagar semana a semana los elementos a sus comandantes para poder trabajar en cruceros, en moto o en patrulla.
Exactamente a una semana de que el elemento de la policía vial del Mando Único de Cuernavaca, Eduardo Márquez hiriera en ambas piernas a una automovilista al jugar en pleno centro histórico de Cuernavaca, con la pistola de cargo de su compañero, lo que puso al descubierto la desbordada corrupción en esta corporación, fueron discretamente removidos de sus cargos, el Director General José Isaac Anguiano Ramos y el Director Operativo Jesús Aguilar Luna, quedando en sus lugares respectivamente Adán Flores Castillo y Marco Antonio Gutiérrez García.
El anunció de estos cambios, revelaron de manera anónima los policías viales de Cuernavaca, a pesar de las presiones y amenazas de sus jefes, se hizo este jueves por la tarde, en el Parque Solidaridad, frente a Pemex, a donde fueron citados por el encargado de la Secretaría, quien para que no quedará dudas de que «todo iba a seguir igual», en cuanto a la venta de plazas y el cobro de cuotas, utilizó la frase de que «La Sangre llega hasta la cabeza si no el cuerpo no funciona».
Habría que recordar que la noche del jueves, frente al Palacio de Cortés, el elemento de la Policía Vial, Eduardo Márquez, jugando le quitó el arma de cargo a su compañero y se le fue un tiro que impacto el vehículo de una mujer que iba pasando y que las esquirlas de la bala le hieran amblas piernas por lo que tuvo que ser hospitalizada.
Esto puso al descubierto que ese elemento, recientemente había comprado la plaza de policía, pues anteriormente se desempeñaba como lecturista del SAPAC y que como este aproximadamente medio centenar de gente sin preparación alguna había ingresado a la SSC, a plazas de policía, pagando de diez a 20 mil pesos, según «la recomendación» que llevarán y lo hecho por Eduardo Márquez era el mejor ejemplo de las consecuencias de esta venta de plazas.
Pero además los policías denunciaron que agentes de a pie, los motociclistas y los patrulleros, tenían que «entrarle» con cuotas semanales de mil, mil doscientos y mil quinientos respectivamente para poder «trabajar», dinero que entregaban al ahora ex director operativo Jesús Aguilar Luna quien los reunía los viernes en la ciclo pista para hacer «la colecta», asegurando que parte del dinero llegaba al encargado de la Secretaria, Hugo San Vicente porque se tenía que reportar con sus jefes superiores.
En este tenor los elementos de la Policía Vial denunciaron de manera anónima «la prepotencia y el descaro» con que actuaba el ex director operativo Jesús Aguilar, quien se decía protegido de Hugo San Vicente y este a su vez de Jesús Alberto Capella y en este sentido destacaron «prueba de ello es que removieron al director general y al operativo de la Policía Vial por toda la corrupción que quedó al descubierto, más no a Hugo San Vicente, quien ahora se dio el lujo de venir a confirmarnos que con su dicho de que todo el dinero mal habido que obtienen por la venta de plazas y las extorsiones a los automovilistas, llegan hasta la cabeza».