Esta mañana comparece ante el Congreso de Morelos el fiscal de Morelos Javier Pérez Durón quien ofrece una explicación sobre los más de 100 cuerpos sepultado en las fosas de Tetelcingo municipio de Cuautla.
El funcionario explicó que se creó una Agencia Única Investigadora para el caso, desde el mes de noviembre de 2015 que contó con tres fiscales para atender a quienes tengan interés jurídico sobre el particular.
Dentro de las cifras duras que ofreció el fiscal retomó datos de su comparecencia pasada primero que 53 cadáveres cuentan con carpeta de investigación, 8 cadáveres no cuentan con este requisito legal y tres cadáveres fueron donados a las universidades en total se tenían 64 cadáveres enviados de la zona central (Cuernavaca) a Tetelcingo.
Mientras que de la región oriente los datos que tienen es que son 54 cadáveres de los cuales todos tienen carpeta de investigación, es decir el total de cadáveres inhumados de ambas regiones suma un total de 118 cadáveres de los cuales dos fueron entregados y quedan 116 cadáveres de los cuales 105 cuentan con carpeta de investigación, 8 de estos cadáveres no tienen y tres más fueron donados a universidades.
El fiscal dijo que se tienen físicamente las carpetas ya en la unidad investigadora para el caso Tetelcingo donde se hizo una clasificación de las carpetas como atípicas donde se trata de enfermedad o suicidio de los cuales 26 murieron por enfermedad, 4 por suicidio, por muerte violenta 41 carpetas, 7 por accidentes o caídas, 12 por hechos de tránsito y nueve no se tiene el motivo de muerte.
Actualmente la agencia investigadora tiene 99 carpetas de investigación de un total de 105 carpetas lo que se resume en que hacen falta 6 carpetas de investigación por lo que se presume se perdieron. De los tres cadáveres dados a las universidades no se tiene identificación alguna.
Explicó que se tienen muestras genéticas de 70 cadáveres de un total de 116 cuerpos, hacen falta 26 muestras por obtener de los cuales 61 cadáveres ya fueron identificados con nombre y apellido y relacionados con otras carpetas de investigación, 13 por registros AFIS (que tenían antecedentes penales), 7 por medio de testigos y 41 con perfil genético para confronta.
El fiscal aceptó que aunque se tenía el ADN no se había subido al sistema CODIS de la PGR y FBI para confrontar el ADN de personas que buscan a sus seres queridos.