Uno de los tres presuntos asesinos de la alcaldesa de Temixco, Gisela Raquel Mota Ocampo, en este caso el menor de edad, habría confesado otro crimen, el de una persona que tenían secuestrada y que les fue ordenado que la mataran y enterraran en la colonia o el cerro de «La Palma» localizado en el poblado de Alpuyeca municipio de Xochitepec.
Extraoficialmente se logró saber este domingo, que tras la captura la mañana del sábado, a unos minutos de la ejecución de la presidenta municipal, de tres de los presuntos asesinos entre estos un menor de edad, un joven de 18 años y una mujer de 32 años de edad, que el primero habría asesinado a una persona que tenían secuestrada y que la habrían enterrado clandestinamente.
De acuerdo a las indagatorias de la policía, la mujer se encargada de reclutar jóvenes y menores para realizar principalmente «levantones» y ejecuciones de sus adversarios y víctimas, que ordenaban los cabecillas de esta organización criminal identificada extraoficialmente como «Los Rojos».
Según esto por órdenes de «Los Capos», el menor habría asesinado y enterrado en complicidad con otros sicarios a una persona que tenían secuestrada.
Además se supo que la mujer se encargaba de alquilar y conseguir las «casas de seguridad» en donde se escondían o «Guardaban» los criminales tras cometer sus delitos o en donde mantenían privadas de su libertad a sus víctimas.
Con esta información este domingo trascendió que personal de la Fiscalía General y de la Comisión Estatal de Seguridad, apoyados por un binomio canino acudieron al lugar señalado por el menor en busca de la osamenta de su víctima, sin que hasta el momento la autoridad haya emitido ninguna información al respecto.
Todo ello luego de que como se ha informado ampliamente, la mañana de este sábado alrededor de las 7.12 horas de acuerdo a los reportes policiacos, «ocho o nueve» sujetos armados irrumpieron en el domicilio de la alcaldesa Gisela Mota localizado en la calle Lázaro Cárdenas casi esquina con José María Morelos y Pavón de la comunidad de Pueblo Viejo y tras preguntar por ella a sus familiares, «la bajaron de su recamara» y frente a estos la ejecutaron a balazos.
Luego de consumar el crimen los asesinos huyeron en dos vehículos una camioneta Jeep Sport color azul placas MWN-87-16 del estado de México y un Nissan Sentra color arenas placas MVE-4951 también del Estado de México.
Pero según los informes oficiales, «la rápida respuesta policiaca», permitió que los uniformados interceptaran por «la Mina de Los Orihuela» a los sicarios del Sentra y se suscitara un enfrentamiento, además calles adelante en la colonia Eterna Primavera que colinda con el aeropuerto «Mariano Matamoros», sus otros cómplices abandonaron la camioneta Jeep y huyeron a pie, siendo abatidos dos de los presuntos criminales y capturados los otros tres, mientras que el resto lograba escapar.