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Un juez local ordenó al ministerio público investigar a dos policías de Amacuzac por falsedad de declaraciones respecto a un secuestro que ocurrió en agosto del 2013 y por el cual se detuvo nueve personas que ya quedaron en libertad.
Los hechos se suscitaron la noche del día 16 de ese mes, varios sujetos armados a bordo de una camioneta Toyota Tundra, placas HD-15622 de Guerrero y un taxi Nissan Tsuru, matricula 1054-LTA, privaron de su libertad a un hombre.
Posteriormente se comunicaron con los familiares de la víctima para exigir cien mil pesos a cambio de su libertad.
Al otro día los policías acudieron a declarar mientras los familiares de la victima señalaron que habían visto pasar frente a ellos a los secuestradores, minutos antes, y los uniformados aseguraron que fueron tras los presuntos delincuentes y que por ello lograron detener a nueve personas a bordo de un taxi y una camioneta.
Los detenidos eran los menores Rosario «N» de 13 años de edad, Rosa María «N» de 17, Ramiro «N» de 23, Blanca Yesica «N» de 28, Sergio «N» de 30,Ruben «N» de 32, Severo «N» de 33, Adalberto «N» de 39 y Felipe de 40.
Todos fueron llevados a juicios y vinculados a proceso penal, pero durante el desahogo de pruebas, en lo que respecta al proceso de los adultos, el ministerio público no pudo acreditar la responsabilidad de ellos.
La defensa de los entonces imputados presentó en juicio las bitácoras de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) que comprobaban que no hubo registro de un llamado de auxilio como los policías lo relataron.
Se comprobó que un grupo de policías, en al menos 10 vehículos, llegaron hasta las casas de los imputados en el poblado de San Gabriel, a los que sacaron de sus domicilios y quienes no tuvieron responsabilidad en el plagio.
Y es que este lunes un juez local determinó absolverlos del delito de secuestro y ordenó al ministerio público abrir una investigación inicial en contra de los dos policías que declararon en audiencia.
Ahora bajo el expediente JO-0057/2015, los elementos de seguridad serán investigados por la fiscalía acusados de falsedad de declaraciones, allanamiento de morada y abuso de autoridad.
Lo único cierto hasta el momento es que el secuestro si existió, pero no se sabe de los verdaderos responsables
