Este día madres de desaparecidos o personas asesinadas marcharon desde la fiscalía de Morelos hasta el zócalo de Cuernavaca para exigir justicia y advertir que durante el 10 de mayo no tenían nada que celebrar porque seguían en la lucha porque sus hijos aparezcan vivos o bien sus homicidios no queden impunes.
La movilización obedeció a una convocatoria nacional de “La marcha de la dignidad nacional de madres buscando a sus hijas e hijos y buscando la verdad y la justicia “. El primer punto de protesta fue en la fiscalía del estado donde leyeron un pronunciamiento que señala “Las madres de nuestras hijas e hijos de la violencia en México y en Morelos no tenemos nada que celebrar en este día porque hay mucho dolor y ausencia de una hija o un hijo desaparecida, asesinada o asesinado, estamos muertas en vida por eso hoy salimos a las calles para exigir a los tres órdenes de gobierno la localización de nuestras hijas e hijos, así como justicia expedita para quienes han sido encontrados sin vida”.
La marcha salió después de la 10 de la mañana y bajó por avenida Emiliano Zapata hasta “La Pradera” donde se desvió en sentido contrario a los automóviles sobre avenida Morelos hasta llegar al Calvario, pasó por el Congreso y bajo al monumento a “La Madre” localizado atrás del palacio de justicia. Posteriormente llegaron a las puertas de palacio de gobierno donde un mariachi entonó canciones como “amor eterno” que provocó que las madres lloraran en las fotografías colocadas en la ofrenda dedicada a las victimas.
“El vivir con un ser querido ausente o en la búsqueda de hacer justicia nos mata día a día, nos mata en nuestra economía, pero más nos mata en la ansiedad de que pasan los minutos, las horas, los días, los meses, y en muchos casos los años esperando a que toquen a la puerta y termine todo este dolor” enfatizaron.
Lamentaron que en la mayoría de los casos la justicia es “tardía” por eso el 10 de mayo en lugar de celebrarlo con mole u algún otro guiso lo hicieron marchando para decirles a sus hijos que os siguen buscando.